Juicio a dos acusados de matar a un hombre en un pub de Alicante

Dos acusados de matar en abril de 2003 a un hombre de 31 años en un local de ocio en Alicante alegaron ayer que actuaron en defensa propia en una reyerta cuyo inicio atribuyeron a la víctima. José Miguel B. M. asumió en solitario la autoría de la muerte y exculpó a su cuñado Pedro T. B. Este último declaró que medió en la disputa pero no golpeó a la víctima. El fiscal pide para cada uno 13 años de cárcel por un delito de homicidio.

La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo de los acusados a los dos hombres, que supuestamente mataron el 5 de abril de 2003 a un tercero, Isidoro V. M., de 31 años, durante una pelea en el interior de un local de ocio en Alicante. El ministerio público reclama inicialmente una condena de 13 años de cárcel para cada uno. Además, les reclama el pago de una indemnización a la madre de la víctima de 90.000 euros.

En su declaración ante un tribunal del jurado, José Miguel B. M. asumió en solitario la autoría del crimen y exculpó a su cuñado y segundo procesado. El encausado adujo que temió por su vida porque la víctima, "de gran corpulencia", se le abalanzó y le atacó con los puños, según su testimonio. "Le estuve golpeando hasta que me dejó en paz", manifestó ayer José Miguel B. M. "Es una situación en que uno ve que se va a morir y coge cualquier objeto para defenderse", alegó. La víctima falleció a causa de varias heridas inciso-contusas. El imputado señaló, sin embargo, que en un primer momento desconocía si éste había muerto. Luego admitió que durante la huida manifestó a su cuñado que sí lo pudo haber matado.

Los hechos ocurrieron a primeras horas de la mañana del 5 de abril en el pub Ópera, ubicado en pleno centro de la capital. José Miguel B. M. y Pedro T. B. fueron al local, por segunda vez durante ese fin de semana. Según el fiscal, el primero de ellos se sentó junto a una chica que se hallaba con amigos. Fue entonces, cuando la víctima, Isidro V. M., le conminó a dejar "tranquila" a la chica porque la estaba "molestando". La advertencia fue respondida con un "bofetón" del imputado, según el fiscal. Además, le pinchó con un objeto punzante. A partir de ese momento, se desató una reyerta en la que intervino también Pedro T. B. Este último golpeó por la espalda a la víctima con una silla y después le atizó con una botella de cerveza. Además, le asestó una puñalada con un machete, según la fiscalía.

Sin embargo, Pedro T. B. negó que atacara en ningún momento al fallecido. "Mi intención era separarlos", afirmó. Según su testimonio, su cuñado José Miguel le dijo: "Pedro, creo que lo he matado. Esto es mío". Su defensa pide la absolución. En el caso de José Miguel, que admite el homicidio, se pide la eximente de actuar en legítima defensa y el atenuante de estar bajo los efectos del alcohol y de las drogas.