La exigencia judicial de la deuda a Terra Mítica abre el camino a que las cajas asuman el control del parque

El procedimiento judicial abierto en Benidorm contra Terra Mítica por el impago de 3,5 millones de euros a raíz de la reclamación presentada por Caja Cantabria y Caja Vital fuerza, de hecho, la revitalización y saneamiento de la empresa que gestiona el parque temático. Caja Cantabria y Caja Vital son dos de la veintena de entidades implicadas en el crédito sindicado por un montante de 111 millones de euros (18.500 millones de pesetas) formalizado en octubre de 2000 y en el que Bancaixa y la CAM actuaron como agentes. Y cualquier decisión judicial favorable a Caja Cantabria y Caja Vital tropezaría con el poder que se atribuyeron Bancaixa y la CAM para constituir una hipoteca sobre todos los bienes del parque. Es decir, salvo que las entidades que participan en el crédito sindicado alcanzaran un acuerdo para asumir y liquidar la deuda que corresponde cobrar a Caja Cantabria y Caja Vital, cosa harto improbable según fuentes financieras, el procedimiento judicial forzará la constitución de la hipoteca y convertirá a las entidades financieras en propietarias del parque.

"El remate final de la finca", en palabras de un portavoz socialista, "se convertiría en un reparto proporcional entre los acreedores". El compromiso adquirido por Terra Mítica para hipotecar todos sus bienes en caso de impago es de doble filo, puesto que el suelo sobre el que se levanta el complejo de ocio fue expropiado ca para construir un parque temático, de modo que cualquier otro uso dirigido a recuperar la inversión en el complejo de ocio desembocaría en una reversión del suelo a sus propietarios originales. La demanda planteada por Caja Vital y Caja Cantabria contra Terra Mítica se convierte, pues, en un aldabonazo en torno a la responsabilidad de las cajas valencianas en la gestión del parque y fuerza a los accionistas mayoritarios a tomar cartas en el asunto.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, el tercer accionista de referencia de Terra Mítica, defendió ayer que el parque aporta valor a la oferta turística de la Comunidad Valenciana y garantizó el respaldo institucional del proyecto. También aprovechó la ocasión para marcar distancias hacia los gestores del complejo de ocio: "Estoy convencido de que van a seguir gestionando el parque en relación a lo que significan las apuestas del equilibrio económico y financiero, como cualquier responsable económico y financiero de cualquier proyecto empresarial".

La intervención de las dos grandes cajas valencianas en la gestión directa de Terra Mítica fue patente hace unas semanas, cuando un representante de Bancaixa y otro de CAM se incorporaron al equipo ejecutivo del complejo de ocio.

Gerardo Camps, consejero de Economía, anunció hace dos semanas que el contrato de gestión entre Terra Mítica y Paramount había quedado restringido al control y mantenimiento de la atracciones, mientras que la gestión comercial y promocional del parque estaría supervisada directamente por el consejo de la empresa, donde la Generalitat ocupa una posición "de referencia" puesto que controla algo más del 14% de la sociedad.

Antoni Such, portavoz socialista, se sumó de alguna manera a la misma posición cuando apuntó que "se podría trazar un plan de salvamento y viabilidad que garantice el futuro de Terra Mítica". Such insistió en la necesidad de "salvar a Terra Mítica de la amenaza de quiebra que le rodea" y apuntó que ésta es "una cuestión de todos, ya que muchos puestos de trabajo dependen de la supervivencia del parque".

La situación obliga a las dos grandes cajas valencianas, que se encuentran en una posición compleja puesto que son, simultáneamente, acreedores y accionistas mayoritarios de Terra Mítica.

Un consejero de Bancaixa sugería que mañana, en el consejo de la caja valenciana, debe plantearse la situación creada por la demanda formulada por Caja Cantabria y Caja Vital.

Un consejero de la CAM, por su parte, apunta que el próximo consejo de la caja alicantina está convocado la tercera semana de mayo y confía en que la confusa situación política generada por el enfrentamiento en el seno del PP entre los partidarios de Francisco Camps y de Eduardo Zaplana, primer impulsor de Terra Mítica, "complica las cosas".

Un portavoz de Caja Cantabria eludió cualquier comentario sobre los términos de la demanda formulada ante el juzgado de Benidorm alegando que las entidades financieras no debe desvelar ningún asunto relativo a los problemas que afrontan con sus clientes.

Mientras que un conocido abogado de Valencia sugiere que la "solidaridad bancaria", el acuerdo entre entidades para compartir garantías, podría estar a la base del pleito iniciado por las dos cajas cantábricas.