El traficante Antón Hijo vuelve a la cárcel Puerto II
La juez de guardia de Barbate (Cádiz) ordenó ayer el inmediato ingreso en prisión del narcotraficante barbateño Antonio Vázquez Gutiérrez, conocido popularmente como Antón Hijo, después de tomarle declaración durante más de tres horas. Antón fue detenido la noche del pasado sábado por la Guardia Civil tras permanecer más de siete meses fugado de la justicia. A las 13.30 fue trasladado desde los juzgados de Barbate a la prisión de Puerto II, en El Puerto de Santa María. A la salida de las dependencias judiciales, que estaban acordonadas y protegidas por una docena de guardias civiles antidisturbios, dos hermanos de Antón le lanzaron gritos de ánimo, al tiempo que increparon y amenazaron a algunos periodistas.
El narcotraficante fue puesto en libertad a principios de agosto del pasado año porque el Tribunal Supremo aplazó la ejecución de una sentencia firme por narcotráfico, dictada hacía un año, que le condenaba a tres años y medio de privación de libertad. Esta decisión judicial, unido a que había cumplido la mitad de una condena de seis años y nueve meses sin que el Supremo hubiera dictado una sentencia firme sobre este caso, facilitó la liberación de Antón.
Nada más salir de prisión, fue detenido en varias ocasiones por conducir ebrio y sin carné. Sin embargo, fue puesto de nuevo en libertad ante la sorpresa y la indignación de partidos políticos, Guardia Civil y organizaciones sociales. Cuando el Tribunal Supremo reaccionó y ordenó su reingreso en prisión, Antón había escapado. Durante todo este tiempo, su fotografía se repartió en las comisarías de España y se convirtió en uno de los narcos más buscados. Se burló de la justicia y de las autoridades cuando concedió dos entrevistas. Una a la revista Época y otra a Telecinco. En ellas se definía a sí mismo como "el salvador económico de Barbate", reprochaba que la recompensa de 3.000 euros por su captura fuera "tan escasa", reconocía sin rubor sus delitos e incluso acusaba a algunos agentes policiales de haber colaborado con él.
Antón es conocido por su ostentación pública de riqueza. Incluso se atrevió a pasear una temporada con un cachorro de león.
Ahora tendrá que cumplir una condena de tres años y medio por narcotráfico. Tiene además pendiente una apelación ante el Supremo por otra sentencia de seis años y nueve meses de la que ha cumplido la mitad y se enfrenta, además, a varios delitos por desobediencia a la autoridad y por ser un prófugo de la justicia. El Gobierno, el Ayuntamiento de Barbate y la Guardia Civil expresaron su satisfacción por la prisión de Antón.
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