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VISTO / OÍDO
Columna
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Por un Gobierno moral

La moral se divide en dos: la propia y la ajena. Mejor dicho: se divide en dos, la impuesta por los poderes y la que emana del gobernado. En los poderes se arreglan de forma que aquel de quien se apoderan sea vigilante de sí mismo y no haga aquello que, aunque le guste, le convenga, no convenga al orden moral: no matarás, se refiere a que no les mates a ellos. No robarás lo dictan aquellos que tienen. Muchos cambian con el paso del tiempo. "No desearás a la mujer de tu prójimo" no tiene el menor sentido, puesto que ninguna mujer es de nadie, sino suya propia. Son órdenes valiosas si los poderes no tuvieran pena de muerte, uso de la fuerza, derecho de pernada. Oí un debate radiado sobre el morbo; que se enreda con la moral, la cual va a parar a la televisión y, por tanto, al rechazo general. En un programa (Tómbola) miden el tamaño del pene de un presente, y un periódico (creo que éste) lo tilda de escándalo. Los cerebros de radio discuten sobre si la falta es del periódico al llamar escándalo a algo que, visto, podría ser otra cosa: pero quien lo dice no lo ha visto. Otro dice que, en todo caso, es un asunto sin trascendencia. ¡Qué error! El tamaño del pene es un enorme azote psicológico del hombre contemporáneo: esta desgracia, que como todas las de orden psicológico no tiene nada que ver con la realidad, da origen a una inmensa industria de laboratorios, trasplantes, medicina legítima, embaucadores, que apenas resuelven lo que puede no ser ningún problema. Es un tema grave.

A lo que iba: a saber si este Gobierno va ser, como deseo, moral; y defino la moral política como la contraria a la que en términos generales mantuvo el anterior, muerto por suponerlo inmoral: por una serie de mentiras graves sobre acontecimientos dolorosos y un peligro futuro para ganar unas elecciones que -supongo- les permitirían seguir gobernando con otras mentiras que nos llevaron a la guerra. Un prohombre de ese Gobierno habló de su tamaño de órganos sexuales para indicar su potencia política, y a otro que dijo "manda huevos" le hicieron ministro de Defensa (nos defendió mal). Propongo que este Gobierno sea moral: de la misma moral que el gobernado. Del respeto mutuo, de la libertad: de todo lo demás.

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