"Deberían recetar cine como aspirinas"
Se presentó con un día de retraso. Victoria Abril no pudo acudir a la conferencia de prensa que ofreció el equipo de Incautos, película de timadores dirigida por Miguel Bardem, y ayer compensó su retardo con una visita fugaz al Festival de Cine de Málaga. La actriz, que pasó parte de su infancia en la Axarquía malagueña, confiesa que echa de menos ciertas cosas de la vida española pero no tiene intención de abandonar Francia porque tiene el respeto que necesita.
Como siempre, llegó, fascinó y sorprendió.
Pregunta. ¿Incauta o timadora?
Respuesta. Incauta, y además varias veces. La prueba es que hay un 97% de incautos y sólo un 3% de timadores.
P. ¿Y en qué tipo de timo?
R. No puedo decirte ninguno porque esto acaba en proceso. Pero sí puedo decir que he caído un par de veces.
P. ¿Aprendió de la experiencia?
R. Claro. Sobre todo a ocuparte tú mismo de tus asuntos y dejar de delegar en los demás.
P. ¿Se sintió de una forma especial al interpretar a una timadora profesional?
R. La verdad es que me hacía gracia estar al otro lado. Dije, en esta os engaño a todos. ( Y ríe de forma maléfica)
P. El director de Incautos ha comparado la figura del timador con la de actor, que también engaña ¿Piensa igual?
R. Efectivamente. Lo que pasa es que lo hacemos por una noble causa, que es la de ayudar a vivir. En el ministerio de Sanidad deberían recetar cine como la aspirina. Esas dos horas que estás en el cine dejas de ser tú y te sientes mucho mejor.
P. Hace tiempo le aconsejó a la escritora y periodista Maruja Torres que eligiera bien a sus enemigos porque tenía que vivir con ellos. ¿Tiene usted muchos?
R. Mi madre decía: Amigos hasta en el infierno. Hay fases de tu vida en las que no te crees mucho este tipo de frases pero cuando vas comprendiendo el significado las aplicas. Golpes frontales ni uno. Ahora soy la reina del eslalon. Ops, Ops, Ops...
P. ¿Esquiva muchos golpes en su país de residencia?
R. En Francia te respetan más que aquí. No te hacen fotos con las que no estás de acuerdo, no salen entrevistas que nunca has hecho...
P. ¿En las calles francesas se siente más anónima?
R. Es ley. Me han dado mucho respeto a mí y a los míos. Lo necesito, no puedo vivir sin ir con mis hijos a la playa, y descubrir la vida libremente.
P. ¿Qué echa de menos?
R. El sol. Cuando se nos pone cara de acelga malhervía nos venimos para Málaga.
P. Dicen que le gusta provocar. ¿Es una actitud vital o una pose?
R. Nunca parten de mí las ganas de montar polémica. No me interesa. La mayoría de las veces es el resultado de un accidente. Es una forma que tengo de huir de las cosas, palante.
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