Un general de la Guardia Civil insta a recuperar los "valores morales" de 1845

El general de división Vicente Faustino Pellicer, subdirector general de Operaciones de la Guardia Civil, cree que el mejor antídoto contra la corrupción y contra quienes pretenden la desaparición del cuerpo es la recuperación de los "valores morales", plasmados en la Cartilla del Duque de Ahumada de 1845. Así lo dice en una carta a todos los mandos, en la que insta a quienes se hayan hecho guardias sólo por el sueldo a que dejen la institución.

La misiva del segundo de a bordo del instituto armado, al que le queda poco tiempo en el cargo por razón de su edad, fue enviada el 12 de abril a los jefes de jefaturas, zonas y comandancias para que la transmitieran a sus subordinados a fin de que "reflexionen" sobre la importancia "de los valores morales" tradicionales de la institución "y la necesidad de recuperación". Su contenido ha dejado atónitos a mandos del cuerpo y a la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC, con 22.000 socios), que advierten sobre un retroceso en la democratización del cuerpo.

La carta comienza explicando que su envío obedece al "continuo aumento de los casos de corrupción y de implicación en delitos comunes" de agentes y al incremento "de los casos de malestar de los ciudadanos por el comportamiento de determinados guardias", que se ha traducido "en un visible daño en el prestigio del cuerpo". En la introducción aclara que esto se debe "al parcial olvido, cuando no abandono, de los valores que han acompañado la trayectoria histórica del cuerpo".

Faustino escribe que "la coyuntura que actualmente atraviesa el cuerpo" (el PSOE, antes de llegar al Gobierno, prometió la desmilitarización y apoyó el asociacionismo y un mando único) hace "más necesario poner la máxima atención en la conservación de la naturaleza y cualidades tradicionales de la Guardia Civil". "Los guardias civiles debemos estar convencidos de que el deterioro general en la aplicación de los repetidos principios es la causa de la degeneración de las conductas", dice. Para recuperar dichos valores, explica, no hay nada más que volver los principios de la "inmortal Cartilla del Duque de Ahumada de 1845" o "el Reglamento para el Servicio de 1943".

El general invoca la disponibilidad permanente para el servicio, "con independencia del régimen retributivo", ya que antes que el dinero está "la satisfacción del deber cumplido", uno de los valores morales cuya "indispensable recuperación" será la "la garantía de futuro de la Guardia Civil". Y sigue: "Quienes pretenden la desaparición del cuerpo son los que mayores y más continuados ataques realizan a nuestras reglas de conducta, empezando por el compañerismo, la disciplina y el respeto mutuo entre mandos y subordinados".

Faustino explica que ser guardia civil se elige "por vocación de servicio" y con "una voluntaria renuncia al algunos de los derechos" ciudadanos. Por ello, insta a quienes estén en la institución "por la contraprestación material" a que se planteen "si no encontrarían acomodo en otras instituciones o profesiones", porque si desean quedarse "deben ser respetuosos con sus principios y con la herencia recibida de generaciones de guardias civiles".