'La mirada violeta' aborda las exigencias sociales de la treintena

Se supone que una vez pasados los treinta hay que tener trabajo, una pareja estable y planes de futuro. Fruto de conversaciones con amigos surgió La mirada violeta, película que ayer inauguró el Festival de Cine Español de Málaga y que aborda los conflictos de esta generación. Cayetana Guillén Cuervo, una de sus productoras y actriz principal, defendió esta comedia romántica con personajes reconocibles y sentimientos encontrados.

Cuando la sociedad exige una serie de objetivos y no se cumplen, se convierten en presiones. Es el momento de desordenarlo todo, ponerlo en su lugar poco a poco, y echar a andar de nuevo. Nacho Pérez de la Paz y Jesús Ruíz, que en 1999 se estrenaron en la dirección con Marta y alrededores, repiten problemas generacionales con La mirada violeta, candidata junto a otras 14 cintas a la Biznaga de Oro del Festival de Cine de Málaga.

La película les llegó "de encargo", aseguran los directores. Cayetana Guillén Cuervo puso sobre la mesa inquietudes muy próximas a su círculo de amigos. "Hablando de infidelidades femeninas y otras aventuras, decidimos que debíamos poner aquello en un papel", contó la actriz en la presentación. Así, tres años después, la idea ha quedado plasmada en un guión original de los directores, en el que no han consentido intromisión alguna de los actores. "El texto era de hierro, nada de morcillas", bromearon. Eligieron a Violeta, personaje principal interpretado por Guillén Cuervo, y construyeron un mundo de relaciones sentimentales y laborales que gira en torno a su visión de la vida.

Junto a Violeta aparece Ari (Alberto Jiménez), el novio que todos dicen es perfecto; Berta (Isabel Ordaz), la amiga incondicional que trata de comprender y aconsejar; y una madre (Julieta Serrano) que reclama un poco de atención y también se permite opinar sobre las decisiones de la hija. Las dudas de la protagonista sobre cómo alcanzar la felicidad tejen una red de relaciones personales con luces y sombras.

La película, producida por Violeta Films (30%) y Mundo Ficción (70%), se rodó el verano pasado y tiene un presupuesto de 1,8 millones de euros. Cayetana Guillén Cuervo, que participa por primera vez en la producción a través de Violeta Films, recordaba ayer divertida el calor que pasaron durante una secuencia en la que comía chocolatinas dentro de un coche acompañada de gran parte del equipo: "Isabel [Ordaz] se tuvo que comer un montón... repetíamos y repetíamos. No creo que haya vuelto a probar el chocolate". Alberto Jiménez, encantado de interpretar al "héroe" de la película, destacó la madurez de Aida Folch- que encarna a una adolescente enamorada de su profesor de instituto- "a la hora de plantarse delante de la cámara" y la ternura que Guillén Cuervo aporta al personaje de Violeta. Apuntaron a Asier Etxeandía, conocido por ser el maestro de ceremonias en el musical Cabaret, como uno de los descubrimientos de la cinta. Se estrena en toda España el viernes 30 de abril.