_
_
_
_
Reportaje:LA FIESTA DE LA ROSA Y EL LIBRO

Los autores catalanes se abren paso

Crece el interés por los escritores locales en Girona, Lleida, Tarragona y Palma de Mallorca

La excelente cosecha de autores autóctonos permitió en Girona plantar cara, aunque no superar, a los escritores mediáticos y a los grandes superventas internacionales. El código Da Vinci y Cuina x solters se llevaron la palma, aunque obras de autores de las comarcas de Girona, como Corpus de sang, de Assumpció Cantalozella, o El manuscrit de Virgili, de Miquel Pairolí, consiguieron un buen nivel de ventas. También se adquirieron La guerra dels cornuts, de Joan-Daniel Bezsonoff, último premio Casero; y La felicitat no és completa, de Vicenç Pagès.

Entre las ventas extraliterarias triunfó indiscutiblemente un adhesivo: el del burro catalán, planteado como alternativa catalana al toro español de Osborne.

Más información
Primer Sant Jordi con la izquierda en el Gobierno catalán

El día de Sant Jordi en Tarragona sirvió para ratificar la tendencia de los últimos años, en los que los autores locales se han abierto un hueco entre los títulos más comerciales. Así, varias librerías de Tortosa agotaron por la mañana El lladre de Tortosa, de Mónica Abad, y en Reus, las Obres completes de Xavier Amoròs se situó entre los más vendidos. En Tarragona, La Rambla Nova fue el centro neurálgico de la Diada y La Rambla de Tarrag ona. Un passeig al llarg del temps. 1854-2004, de los historiadores locales Ramón Giner y Rafel Vidal, fue una de las obras que tuvo más éxito. Otra de las sorpresas de la jornada fue un libro que recoge las más variadas rutas a pie por la demarcación tarraconense, del excursionista y geógrafo Rafael López-Monné. Al margen de Andreu Buenafuente y su recopilación de monólogos, en Reus triunfó Vins i licors de Reus, de Marc Ferran.

En Lleida, el tiempo primaveral invitó a miles de personas a salir a la calle. Se vendieron más de 10.000 libros, el 10 % más que en el año pasado. Entre los actos más concurridos destacaron la recepción ofrecida por la Diputación de Lleida y el tradicional vermut literario en la Rambla d'Aragó.

Los best sellers volvieron a ser los libros más vendidos, sobre todo las versiones en catalán y castellano de El código Da Vinci y Harry Potter y la Orden del Fénix. Los libros de autores mediáticos volvieron a tener una gran demanda, entre ellos La fi del món, de Toni Albà, y No sé si m'explico, de Andreu Buenafuente. La obra ganadora del Premio Sant Jordi 2003, La meitat de l'ànima, de Carme Riera, y Hombres de lluvia, de Maruja Torres, también fueron de los más reclamados por el público. Esta vez la producción literaria de los autores locales no ha sido tan copiosa como en anteriores ediciones de la Diada de Sant Jordi, algo que no hizo disminuir el interés del público por las novedades de temática ponentina.

En Baleares, los puestos de libros se convirtieron en improvisados invernaderos, al quedar cubiertos por sábanas de plástico. A mediodía lloviznó un rato en Palma de Mallorca y cundió la alarma, la animación paró y algunos ejemplares desprotegidos se mojaron.

El gremio de libreros de Mallorca incorporó una novedad promocional: regalaba una rosa roja por cada compra de un libro. La autora local Carme Riera vendió bastantes ejemplares de su novela premiada, que compitió con La sombra del viento y El código da Vinci.

El Consell de Mallorca protagonizó un desafortunado episodio cuando la consejera de Cultura, Dolça Mulet, informó de la exhibición excepcional, durante pocas horas, del libro supuestamente más pequeño del mundo, del que al parecer sólo hay 12 ejemplares. Una lluvia de llamadas a los diarios por parte de los coleccionistas destapó el fiasco: el microlibro de 5 por 5 milímetros, con un texto políglota del Padrenuestro, se vende con profusión entre coleccionistas y en museos europeos como recuerdo. En Ibiza se leyó el Tirant lo blanc en el paseo de Vara del Rey.

Con información de Gerard Bagué, Lluís Visa, Oriol Aymí y Andreu Manresa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_