Libros y rosas solidarios

Patro, mujer de 83 años, vive en la plaza de las Caramelles, a dos pasos de La Rambla, verdadero corazón de la fiesta de Sant Jordi. Pero su estado de salud no le permite participar de la fiesta. Ella, como muchos otros ancianos confinados en sus casas, no tiene quien le regale un libro o una rosa. Tal vez por eso se acordaba tanto de "aquel señor tan bien vestido" que vino a verla hace exactamente un año, en el día de Sant Jordi. Ese hombre fue Joan Saura, actual consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat, que este año ha vuelto a visitarla con un libro y una rosa. Ella se encuentra mal de salud y, además, no sabe leer. Aun así aprecia el gesto y dice agradecida que su visitante "puede volver cuando quiera".

Patro fue una de las aproximadamente 450 personas que ayer recibieron una rosa y un libro a través de esta iniciativa. Cerca de 50 personalidades de la cultura, la política y el deporte participaron en esta actividad solidaria, en la que también intervinieron algunos colegios. La idea fue promovida por Amics de la Gent Gran, organización que ofrece compañía a los ancianos que carecen de ella. La asociación puso un puesto frente al Liceo, que ayer celebró jornada de puertas abiertas. Cualquiera podía escribir una postal y, por tres euros, hacerla llegar, junto con una rosa, a una persona mayor.

Hace siete años que se celebra esta jornada, que surgió para llamar la atención sobre un problema que sólo en Barcelona afecta a 75.000 personas mayores, según datos de los organizadores.