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Varios colectivos sociales plantean una modernidad sostenible para la Valencia de la Copa del América

Ignacio Zafra

"No estamos en contra de la Copa del América. Al contrario, nos parece que este tipo de eventos suponen una oportunidad extraordinaria para modernizar las ciudades. Lo que pretendemos es que la modernización que se va a producir en Valencia sea sostenible, que no se agote después de los fastos, y que sea el principio de una mejor habitabilidad". Salvador Ramos, miembro de Acció Ecologista-Agró y de València en Bici, es uno de los impulsores de Copa-SOS. A esta iniciativa, todavía embrionaria, se ha sumado Esquerra Unida, colectivos sociales como Salvem el Cabanayal y Espai Alternatiu, asociaciones vecinales como la del Cabanyal-Canyamelar-Cap de França, y numerosas personas a título individual, entre ellas varias vinculadas a la Universitat de Valencia y a la Politécnica.

En el manifiesto que ayer se debatió en el colegio mayor Rector Peset, los participantes defienden que la transformación de la ciudad, que acogerá en 2007 la regata internacional, "es una oportunidad para dinamizar la economía, mejorar los equipamientos, generar cohesión social y vitalidad civil, y difundir en el mundo la cultura valenciana". Sus propuestas se plantean frente a los "signos inquietantes" que en su opinión están apareciendo, y entre los que ennumeran "movimientos especulativos en L'Horta y el Parque Natural de la Albufera", la construcción de hoteles en la fachada marítima carentes de una visión "a largo plazo de las necesidades turísticas" de la ciudad, "sistemas de transporte de gran impacto ambiental y social" o "nuevas amenazas" para el barrio del Cabanyal.

Para el profesor Peter Schwanewilms, que llegó a Valencia hace cuatro años y estuvo vinculado al Partido Verde alemán, "Valencia puede conseguir lo que ha logrado Barcelona con el Forum: estar en boca de toda Europa por su apuesta por un desarrollo moderno, que es lo contrario al desarrollismo de los años setenta. Rita podría hacer lo mismo que han hecho Franz Beckenbauer y el ministro de Medio ambiente alemán, presentando el Mundial de Fútbol de 2006 como un gol verde".

Schwanewilms cita como ejemplo la potenciación del uso de las bicicletas que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, ha hecho con la instalación de puestos distribuidos por toda la ciudad, que permiten a los usuarios alquilarlas en un lugar y devolverlas en otro. Tanto él como Ramos consideran capital la utilización de los transportes públicos, con la implicación de empresas que compartan una "perspectiva ecológica".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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