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Los hospitales y centros de salud detectan 399 casos de maltrato a niños en 2003

Un 42% de las agresiones descubiertas son físicas y un 27% implicaba abusos sexuales

Niños con golpes, mal cuidados, sometidos a abusos sexuales o ignorados. Los centros sanitarios madrileños detectaron 399 casos de maltrato infantil el año pasado, un 7% menos que en 2002, según aseguró ayer la consejera de Familia y Servicios Sociales, Beatriz Elorriaga, en la clausura de un curso para enfermeros sobre este tema. El 42% de estas agresiones eran físicas, es decir, golpes; el 36% consistía en una desatención constante en el cuidado del chaval; el 27% implicaba abusos sexuales, y un 24% suponía maltrato emocional (ignorar al pequeño, privarle de cariño...).

"Es muy importante formar a los profesionales sanitarios para que puedan identificar los malos tratos en los niños a las primeras señales de alarma", manifestó la consejera a un auditorio formado por enfermeros. Y añadió que este año se dará formación en este campo a 1.000 profesionales del sector.

Las niñas sufren más abusos sexuales, pero son los chicos quienes padecen más los otros tipos de agresión. Y, por edades, casi la mitad de los casos detectados el año pasado afectaba a niños menores de cinco años. Aunque eso se debe, en parte, a que existen unos programas de atención dirigidos a pequeños de hasta cinco años que, por su situación familiar, puede padecer malos tratos.

La mayoría de los maltratadores son familiares del niño: padres, madres, abuelos, hermanos...

José Antonio Díaz Huertas, coordinador del programa de Atención al Maltrato Infantil de la Comunidad, explica que el número de casos detectado año a año "está bastante estabilizado, con pequeñas variaciones". Puntualiza también que los 399 casos descubiertos el año pasado son solamente los que han llegado a un registro de maltrato infantil creado en 1998 en la red sanitaria regional. No recoge, por tanto, los descubiertos en las escuelas o directamente por los servicios sociales. Tampoco los que se denuncian en comisarías y ante la Guardia Civil.

Díaz Huertas indica que este año la consejería quiere ampliar las funciones del registro para que lleguen a él todos los casos detectados, no sólo los sanitarios, sino también los educativos o policiales. Desde su creación, hace un lustro, en él se han notificado 1.846 maltratos: 323 en 2000, 343 en 2001, 429 en 2002 y 399 este año.

El responsable de este programa regional contra las agresiones a menores indica que cuando los sanitarios, en el desarrollo de sus funciones, descubren a un niño con moratones, irritaciones sospechosas de sus órganos sexuales o algún otro indicio preocupante, lo que hacen es entrar en contacto con los servicios sociales. "En ocasiones lo que tienen son sospechas y así nos lo indican, pero la mayoría de las veces nos avisan cuando tienen confirmado que ha existido violencia o desatención grave. En ocasiones, los servicios de protección de menores deciden separar al pequeño de sus padres, pero no siempre es necesario porque, además, cada vez se actúa más de manera preventiva", afirma.

Separaciones

Díaz Huertas asegura también que cada vez les llegan más casos de malos tratos infantiles denunciados durante el proceso de separación de los padres. "A veces no se ha producido la agresión, pero que un cónyuge utilice al niño como arma arrojadiza contra el otro y lo someta a exploraciones médicas injustificadas supone también un maltrato emocional", añade.

Los servicios de urgencias de los hospitales detectan más casos de violencia física; sin embargo, a los centros de salud lo que más llegan son niños que por su suciedad o deficiente alimentación se ve que están mal atendidos.

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