La juez Palacios se niega a que Del Olmo investigue los suicidios

La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios remitió ayer un contundente escrito a su compañero Juan del Olmo, en el que rechaza que él -que tramita el sumario por los atentados del 11-M- pueda investigar los suicidios de los terroristas de Leganés y el asesinato del geo Francisco Javier Torronteras, ocurridos el pasado 3 de abril, por ser competencia del Juzgado Central de Instrucción número 3, del que ella es titular.

Del Olmo reclamó a la juez que le pasase la investigación del caso de los suicidios de Leganés alegando que se trataba de delitos conexos con los que él investiga, si bien los hechos habían ocurrido durante la guardia de Palacios y el magistrado, pocos días antes, había solicitado el auxilio de sus compañeros por sentirse agobiado de trabajo. Los otros jueces de la Audiencia Nacional han accedido a eximir a Del Olmo de la obligación de hacer guardias -por las que entran en el juzgado el mayor número de asuntos- y de los casos remitidos por la Fiscalía Anticorrupción, durante los próximos seis meses.

Teresa Palacios se ha opuesto a la inhibición solicitada por Del Olmo, porque los hechos no ocurrieron por una entrada y registro solicitada por el juzgado de Del Olmo, sino que se trata de hechos delictivos diferentes, lo que determina la competencia de su juzgado.

Ha precisado también que los efectos intervenidos en el piso de Leganés son pruebas de convicción que corresponden a la causa que ella tramita y que se encuentran en poder de la policía científica para que elabore informes periciales sobre ellos. Sin embargo, la magistrada ha indicado a su compañero su disposición a facilitarle copias para que pueda realizar su investigación.

Aunque la Fiscalía también se oponía por otras razones a que Del Olmo investigue el caso de Leganés, el magistrado previsiblemente recurrirá la decisión ante la Sala de lo Penal de la Audiencia.

Bosnio en libertad

Por su parte, Del Olmo tomó ayer declaración a los tres detenidos el pasado viernes: el saudí Abdulkarim A Rahim Awleya, el marroquí Khalid Zeimi Pardo

y el sirio Assad Mohamedeid Abd El Maksoud. A la hora del cierre de esta edición el juez había puesto en libertad al primero, conocido de El Tunecino, presunto jefe del grupo, pero no había resuelto sobre los otros dos.

La policía ya había puesto previamente en libertad y sin pasar a declarar ante el juez a Sanel Sjekirica, el bosnio de 23 años que se encontraba en Suecia y regresó y se entregó a la policía cuando supo que estaba siendo buscado por su presunta relación con Fouad El Morabit, uno de los imputados por colaboración con banda terrorista en relación con el 11-M.

El juez Baltasar Garzón, a petición del fiscal Pedro Rubira, procesó ayer a cuatro de los presuntos salafistas detenidos en Barcelona en enero de 2003, con cuya detención Aznar justificó la entrada de España en la guerra de Irak y que son conocidos como el "comando Dixan" al haberles ocupado detergente.

Garzón ha procesado a Mohamed Tahraoui, Smail Boudjelthia, Larbi Ben Ahmed Allag, Ali Kaouka y Mohamed Nebbar por delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia de sustancias inflamables o aparatos explosivos y falsificación de documentos con fines terroristas.

Señala el auto de procesamiento que los cuatro formaban parte de una célula durmiente, coordinada con otro comando desarticulado en Francia. En el piso de Tahraoui se encontró un teléfono móvil marca Trium con dos orificios en la parte superior, parecido a los utilizados por Al Qaeda en el ataque realizado en Bali (Indonesia) y que coincidiría con el sistema utilizado en los atentados del 11-M, especialmente con el teléfono de la mochila-bomba que no llegó a estallar.