Carmen Calvo utilizará la cultura para "organizar la diversidad de este país"

Carmen Calvo afirmó ayer, durante la toma de posesión como ministra de Cultura, que no va a renunciar "ni a un milímetro" del programa electoral, que coloca la cultura en el corazón de la política de Estado y en el derecho de los ciudadanos. Añadió que entiende la cultura como una forma de "organizar la diversidad de este país y cohesionar con la igualdad". Adelantó que presentará una ley de excepción cultural y actualizará la de mecenazgo.

Los primeros altos cargos de Cultura se formalizaron ayer con los nombramientos de Antonio Hidalgo, como subsecretario; Concha Becerra, como secretaria general técnica, y Adoración Herrador, jefa de Gabinete. A este equipo, que ya había trabajado con la ministra en su etapa como consejera de la Junta de Andalucía, se unirán los tres directores generales de Bellas Artes; Libro, Archivos y Bibliotecas; y Comunicación y Cooperación Cultural, con el esquema actual, que incluye los organismos autónomos relacionados con el cine y la música. La ministra nombrará al académico Francisco Rico coordinador del programa del centenario del Quijote.

En su declaración de principios, tras recordar a las víctimas del atentado de Madrid, Calvo se refirió reiteradamente a los ciudadanos como el objetivo de los servidores públicos en una cultura de la diversidad. "Que la cultura ayude a la cohesión, la convivencia, con ética y valores democráticos". Añadió que "la cultura pasa frío cuando se la tiene como objeto, pero la cultura es un derecho".

La ministra señaló que hará una gestión transparente, objetiva y eficaz. Entre sus objetivos figura la modificación de las leyes de patrimonio artístico y mecenazgo, y el planteamiento de una ley de excepción cultural "para que la cultura esté en el mercado pero no como objeto de consumo". Calvo se comprometió a hacer una política de "afectos especiales" para el cine, en su dimensión cultural e industrial, con "buenas alianzas" entre lo público y lo privado, y a defender una política de protección. "Una sociedad que no es solidaria con sus artistas y científicos no tiene futuro", aseguró.