Montilla llevará la sensibilidad municipal al Gobierno socialista

Cornellà de Llobregat despidió ayer a su alcalde, José Montilla. El nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio puso fin, emocionado pero sereno, a sus 19 años como alcalde de esta localidad metropolitana. Montilla, que también se despidió de la presidencia de la Diputación de Barcelona, reivindicó el papel de la política municipal, "la más cercana al ciudadano", y se comprometió a llevar la sensibilidad municipal al Ejecutivo.

El pleno contó con la presencia de la consejera de Interior, Monserrat Tura; el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé; la vicepresidenta del Congreso, Carme Chacón; el portavoz del PSC, Miquel Iceta, y Celestino Corbacho, alcalde de L'Hospitalet y sustituto de Montilla en la presidencia de la Diputación de Barcelona, además de alcaldes, diputados y representantes de los sindicatos.

Antes, al despedirse de la Diputación, le habían acompañado todos sus antecesores en la presidencia -Francesc Martí i Jusmet, Antoni Dalmau y Manuel Royes-; el vicepresidente del Senado, Isidre Molas, y el del Parlament, Higini Clotas; el consejero de Economía, Antoni Castells; el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el ex vicepresidente del Gobierno Narcís Serra, entre otros.

Pese a la cantidad de caras conocidas de la política catalana, la auténtica asistencia masiva fue la de los ciudadanos anónimos de Cornellà, que dejaron pequeño el Ayuntamiento de su ciudad llenando no sólo la sala de plenos, sino también los pasillos y las escaleras que conducen a ella.

Montilla mostró su "ilusión por participar en el Gobierno de España", aunque reconoció que se marcha "con tristeza" de la política municipal, a la que ha dedicado los últimos 25 años de su vida. "La política local siempre me ha interesado", manifestó, "al margen de las responsabilidades de la semana que viene". Por eso se despidió de Cornellà "como alcalde, no como ciudadano", y dejó claro que la ciudad siempre podrá contar con él.

José Montilla, el único ministro del Gobierno de Zapatero que deja una alcaldía para sumarse al Ejecutivo, dijo que en la Administración local "se aprende en parte por necesidad y en parte por vocación". En recuerdo de los 25 años de ayuntamientos democráticos, que se cumplen mañana, hizo referencia a la especial dificultad del trabajo en el ámbito municipal durante los primeros años de la democracia, cuando los gobiernos locales desempeñaron un papel fundamental en la superación de las cargas heredadas del franquismo.

Todos los grupos municipales de Cornellà, tanto los dos que gobiernan (PSC e ICV-EUiA) como los de la oposición, felicitaron a Montilla por su nombramiento y por el trabajo llevado a cabo como segundo alcalde democrático de Cornellà, felicitaciones que el desde hoy ministro agradecía con sonrisas tímidas. Lo mismo sucedió en el acto de la Diputación, si bien los portavoces de CiU y el PP acompañaron las felicitaciones con críticas a su efímera gestión como presidente.

El ex alcalde acabó su discurso con un "os echaré mucho de menos, siempre podréis contar conmigo", momento en el que los asistentes al pleno se pusieron en pie para dedicarle un aplauso largo y sentido.

El próximo alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, actual teniente de alcalde, será designado en el pleno municipal del próximo domingo. En su intervención como portavoz del grupo municipal del PSC, recordó los hechos que han llevado a José Montilla hasta el Gobierno español: haber sido una pieza clave en la configuración del Gobierno tripartito catalán y cabeza de lista en las elecciones generales, y haber conseguido una victoria histórica de los socialistas catalanes, que nunca habían recibido tantos votos.

En su discurso de despedida en la Diputación, Montilla se mostró convencido de "poder seguir contribuyendo a impulsar el municipalismo" desde sus "nuevas responsabilidades políticas" y subrayó que "el nuevo Gobierno de España representa una oportunidad histórica para que los municipios de todo el Estado vean por fin reconocidas sus legítimas aspiraciones de una mejor financiación y de más competencias".

Montilla era presidente de la Diputación de Barcelona desde julio de 2003, pero llevaba 21 años en la institución. En 1983 asumió el área de obras públicas. El hasta ahora vicepresidente, Celestino Corbacho, alcalde de L'Hospitalet de Llobregat y secretario de política municipal del PSC, será elegido presidente esta semana.