La prensa deportiva y el Espanyol
El pasado domingo, el RCD Espanyol casi se jugaba la permanencia en Primera División. En teoría estamos hablando de un equipo catalán de Primera División, pero eso nada más en teoría. Al día siguiente, la prensa deportiva catalana, o sería más acertado decir culé, ocupaba todas las portadas festejando la derrota del Real Madrid, que, como todos saben, es un club muy catalán. La lucha del Reial Club Deportiu Espanyol para la permanencia, como si fuese un apestado, sólo se encontraba en una pequeñísima referencia en una esquina de las portadas.
La madriditis debe de ser una enfermedad peligrosa y muy catalana, pero eso sí, muy correcta políticamente. ¿Dónde están nuestros políticos cuando el Espanyol juega en casa?
Dejando de lado la cuestión ética -qué pena alegrarse de las desgracias ajenas para tapar las vergüenzas propias-, es una auténtica infamia el trato que un club catalán -y el Espanyol lo es, le pese a quien le pese- recibe por parte de la prensa deportiva catalana, y de TV-3; ¿la nostra?, no lo creo, la de ellos seguro que sí.
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