El euro gana posiciones tras marcar mínimo anual y las bolsas retroceden por la recogida de beneficios
Los mercados no encuentran argumentos que pervivan más de unas horas. El buen dato del comercio minorista de Estados Unidos conocido el pasado martes fue reinterpretado negativamente por las bolsas en la jornada de ayer. El mayor consumo provocaría un aumento de los precios, y el dato de la inflación estadounidense correspondiente a marzo, donde creció 0,5 puntos para situar la interanual en el 1,7%, vino a confirmar ese temor.
Las bolsas europeas recogieron los temores a tipos más altos que controlaran inflaciones al alza y tomaron claramente el camino de los recortes. Una tendencia favorecida por las ganancias acumuladas en las últimas sesiones. El índice Ibex 35 de la Bolsa española se apegó de los máximos anuales al perder el 1,09%, con un importante negocio superior a los 2.800 millones de euros. Francfort cayó el 1,44%, París el 1,15% y Londres el 0,67%.
La moderada apertura de los mercados estadounidenses suavizó las pérdidas de las plazas europeas en las horas de coincidencia de la apertura y cierre. Al final de la sesión el índice Dow Jones perdió el 0,03%, mientras que el tecnológico Nasdaq se apuntaba un descenso del 0,26%.
El euro fue el otro protagonista de la sesión. A última hora de la tarde recuperó posiciones y se negociaba a 1,1938 dólares, después de haber tocado un nuevo mínimo anual en 1,1869 dólares, coincidiendo con el dato de inflación de marzo de la economía estadounidense.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en los 1,1924 dólares. Además ayer también se supo que el déficit en la balanza comercial de Estados Unidos bajó un 3,2% en febrero, hasta los 42.100 millones de dólares (35.370 millones de euros), lo que contribuyó a intensificar la tendencia bajista de la divisa comunitaria.
Mientras el petróleo tuvo un comportamiento suavemente bajista, los bonos sufrieron subidas de sus rentabilidades ante el temor a un alza de los tipos de interés. Así, el diez años estadounidense marcaba su mayor rentabilidad del año, en los niveles del 4,4%, mientras el alemán elevó su rentabilidad hasta el 4,16%.
