La música de la marea alta

Una obra de arte, un experimento científico y un instrumento musical, todo eso es el High tide organ (Órgano de la marea alta), levantado en verano de 2003 en el paseo marítimo de la turística localidad de Blackpool, al oeste del Reino Unido. Un equipo formado por ingenieros estructurales, asesores musicales y artistas, encabezados por el ceramista Liam Curtin, se hizo con los 96.000 euros del prestigioso premio a la invención e innovación del National Endowment for Science, Technology and the Arts.

Curtin explica, por correo electrónico, que su obra "da voz al mar, es la manifestación musical del mar". El instrumento parece un tentáculo de pulpo de 15 metros; pero hecho de acero tipo corten, lo que le proporciona una pátina de óxido que lo protege de las inclemencias meteorológicas.

Cuando sube la marea, ocho tuberías embutidas en la escollera del paseo marítimo quedan sumergidas por el agua. Esas tuberías están a su vez conectadas mediante una válvula de distribución a 18 tubos similares a los de un órgano de iglesia, encastrados en la escultura -ya sobre el paseo-, y que están elaborados con zinc y una aleación de plomo. La corriente marina empuja agua por las tuberías, un agua que a su vez inyecta aire en los tubos del instrumento y produce sonidos, que son amplificados por un reflector parabólico, en el extremo del órgano. En días de calma, calmada es la música que se oye por el paseo marítimo; en los de tempestad, tempestuosa.

El instrumento no ejecuta ninguna melodía conocida, sino más bien un sonido ambiental. Primero unas notas cortas; luego va atacando un remolino de arpegios y un crescendo de volumen a medio camino entre los sonidos de un arpa y los de un chiflo, la flauta que tocan los afiladores.

El órgano empieza a sonar dos horas antes de la pleamar -momento en que el nivel del mar alcanza su altura máxima-, y sigue sonando unas dos horas después del descenso de la marea. A lo largo de cada día hay dos pleamares y dos bajamares. Este fenómeno es producido por la fuerza gravitatoria que la Luna ejerce sobre la Tierra. Las pleamares se suceden a intervalos de unas 12 horas y media. Con Luna nueva y Luna llena, el nivel del mar alcanza su mayor altura en las zonas costeras, y es también cuando el sonido del órgano es más enérgico.

El instrumento está afinado en si bemol (una frecuencia de 466.16 herzios), y los sonidos que produce son armónicos de esta nota. En una onda periódica como la sonora, un armónico es cualquiera de los componentes sinusoidales -en forma de seno- de la onda, cuya frecuencia sea un múltiplo entero de la frecuencia fundamental, en este caso la del si bemol. En el instrumento de Blackpool, la segunda nota tiene dos veces la frecuencia de la primera, la tercera, tres veces, y así hasta ocho notas.

Potencial pedagógico

Una de las finalidades del órgano es educativa. Tiene un gran potencial pedagógico porque puede servir para ilustrar lecciones sobre la presión del aire, el movimiento de las olas, las mareas, el sonido o las energías renovables. Se efectúan visitas guiadas para colegios -la BBC emitió el mes pasado un programa divulgativo sobre el órgano- en las que mediante unos materiales diseñados especialmente para escolares se explican las diferentes facetas del instrumento. Curtin dice: "Espero que sirva para que la gente piense en nuevas formas de utilización de las fuentes de energía naturales que el planeta nos brinda".

La ciudad de San Francisco, en EE UU, tiene desde 1986 una obra llamada Wave organ (Órgano de las olas), creada por Peter Richards, que, también mediante un sistema de tuberías -en este caso de PVC-, amplifica el sonido que las olas hacen al romper contra la costa. Pero el órgano de San Francisco, según Curtin, "sólo proyecta el sonido del mar", mientras que el de Blackpool "usa el mar para hacer música. Creemos que es único".