Mueren 44 obreros en una de las peores explosiones en minas rusas de los últimos años
Los servicios de socorro buscan a más mineros atrapados en las galerías derrumbadas
Cuarenta y cuatro cuerpos han sido recuperados ya por los socorristas que trabajan en la mina siberiana de Taizhina desde las primeras horas del sábado. La explosión de metano que ocurrió en la madrugada de ese día, uno de los peores accidentes en minas rusas de los últimos años, tuvo tal fuerza que prácticamente se han perdido las esperanzas de hallar con vida a los tres o cuatro mineros que aún están desaparecidos, presumiblemente bajo los derrumbes en las galerías subterráneas. Las labores de rescate continuarán hasta encontrar a todos los hombres que faltan.
Las operaciones de rescate están encabezadas por Amán Tuléyev, gobernador de Kémerovo, provincia donde se encuentra la rica cuenca carbonífera de Kuzbás. Sin embargo, los socorristas no confían en que la cifra de supervivientes aumente.
El mortífero accidente se produjo a 650 metros de profundidad, cuando en la mina trabajaban más de 60 hombres. Trece salvaron sus vidas: seis lograron salir por sus propios medios y siete tuvieron que ser sacados a la superficie por los socorristas.
La mayoría de los mineros perecieron a causa de la onda explosiva, que dejó algunos cuerpos irreconocibles. "Para identificarlos habrá que recurrir a peritajes genéticos", señaló uno de los responsables de las operaciones de rescate de las víctimas.
Los socorristas encontraron ayer tres fragmentos que podrían pertenecer a otros tantos mineros, con lo que la cifra de muertos ascendería a 47. Por el momento, los familiares han identificado los restos de 27 mineros, señaló Víktor Korchaguin, portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia.
El gobernador Tuléyev ha decretado para mañana martes día de duelo en toda la provincia de Kémerovo. Las familias de los mineros muertos recibirán de parte de las autoridades provinciales una ayuda extraordinaria de 50.000 rublos, equivalente a 1.450 euros.
Mientras tanto, la fiscalía de Osínniki, ciudad donde se encuentra la mina Taizhina, abrió un proceso penal por "violación de las normas de seguridad en explotación minera que concluyó con la muerte de dos o más personas".
Sin embargo, Tuléyev piensa que la explosión de metano pudo deberse a una chispa provocada por el roce entre placas de carbón en movimiento. Las declaraciones del gobernador fueron recibidas de uñas por la fiscalía, que advirtió ayer de que "cualquier comentario o versión sobre esta tragedia, sea de quien sea, incluidos altos cargos, no tiene valor jurídico y será interpretada como una forma de ejercer presión sobre la investigación".
Los accidentes en las minas de carbón provocados por el incumplimiento de las normas de seguridad y de explotación, la negligencia de los dueños de las explotaciones y de los mismos mineros dejan cada año decenas de muertos en la Federación rusa.
El anterior accidente en la cuenca del Kuzbás ocurrió hace sólo tres meses causando cinco muertos y una veintena de heridos, mientras que el más trágico data de diciembre del año 1997, cuando perecieron 67 hombres.
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