España jugará un papel importante en el futuro de GE Healthcare
La primera firma médica mundial potenciará sus inversiones en el país
El conglomerado estadounidense General Electric (GE) completó el pasado jueves la integración de su unidad de sistemas de medicina con la compañía sanitaria británica Amersham. GE Healthcare será la empresa más potente del mundo en el negocio médico, con 16.000 millones de dólares en ingresos y 42.500 empleados. España, donde cuenta con 3.000 empleados, jugará un papel determinante, según asegura su presidente, William Castell.
El presidente ejecutivo de la firma médica, William Castell, ha explicado en una entrevista que se está entrando en "una nueva era" para la diagnosis, detección y tratamiento de enfermedades.
Castell será la voz europea en el seno de su consejo de administración de General Electric, donde ocupará el puesto de vicepresidente. España, dice, jugará un "papel importante" en la nueva estructura que se lanzó el jueves pasado tras seis meses de reorganización. El titán de la medicina posee una docena de centros de producción en la península, 3.000 empleados y facturó 1.280 millones de dólares en ventas en 2003. Su paso por la dirección de la factoría de la firma española Zeltia en la ciudad de Vigo le hace tener una sensibilidad especial hacia el mercado español.
Los activos combinados de General Electric Medical Systems y Amersham superan los 14.000 millones de dólares a escala global. El gigante estadounidense introduce un cambio importante en su estructura corporativa.
La sede principal de GE Healthcare se establece por primera vez fuera de Estados Unidos, en Chalfont St. Giles (Reino Unido). "El mercado estadounidense es muy fuerte pero para poder maximizar los resultados, General Electric debe mirar más hacia Europa y Asia, donde hay un potencial muy grande", explicó Castell, quien hasta ahora estaba al frente de la comisión ejecutiva de Amersham.En esta reorganización, tanto Amersham como GE Medical System se convierten en filiales de GE Healthcare, y ambas son rebautizadas como GE Bio-Sciences y GE Tecnologies. La integración de las dos compañías no tendrá un impacto sobre el empleo y de haberlo nunca sería superior al 1%. "Será una combinación perfecta de los dos negocios, sin solapamientos, porque la tecnología que usan ambas empresas es complementaria", explicó William Castell.
"El mercado en el que va a operará la nueva GE Healthcare cuenta además con amplio margen de expansión, tanto en el campo de la ingeniería, como en el de la informática, la biología y las tecnologías de la información", añade.
La integración de los recursos técnicos de GE y Amersham, junto a los de la finlandesa Instrumentali, le permitirá diseñar nuevos equipos que permitan identificar mucho antes las enfermedades y su evolución, para así poder adaptar el tratamiento de cada paciente.
"Estamos entrando en una nueva era que va a cambiar la medicina y la asistencia sanitaria", afirma William Castell. GE cubrirá prácticamente todos los campos en el ámbito de la salud, desde el diagnóstico por imagen hasta el desarrollo de biofármacos concebidos para la detección de enfermedades cardiovasculares, el cáncer o el Alzheimer. "Esto nos hace un empresa única", afirma, y más completa que sus rivales europeas Philips y Siemens.
"Estamos listos para convertirnos ante este reto en la mejor compañía de diagnóstico del mundo, sirviendo a clientes en los mercados médicos, farmacéuticos, de la biotecnología e investigación biológica por todo el planeta". GE es la compañía con mayor valor en bolsa del mundo. En mayo tiene previsto completar la adquisición de Vivendi Universal en EE UU. El pasado miércoles presentó sus resultados del primer trimestre. Sus beneficios globales crecieron un 8%, hasta lo 3.240 millones de dólares.
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