"La falta de tiempo es la excusa para no cocinar"

Su madre, "una cocinera de comedores escolares que guisaba de vicio", y sus tías, "unas reposteras divinas", le metieron el gusanillo de la cocina en el cuerpo. Angelita Alfaro, riojana afincada en Pamplona, ha volcado sus conocimientos en siete libros. Apenas ha terminado la promoción del penúltimo, Golmajías, respostería sencilla (Tarttalo), prologado por Ferrán Adriá, y ya se prepara para presentar el último, Postres (El País Aguilar), introducido por Alfredo Landa. Será el próximo jueves en la bombonería La Oriental, de Madrid.

Pregunta. Seis libros, ¿le queda algún secreto en su cocina?

Respuesta. No, porque lo cuento todo. Pero queda mucho por escribir.

P. ¿La falta de tiempo es un argumento válido para no comer bien o es una excusa?

R. Es una excusa para no cocinar. Las mujeres ahora quieren tener las manos bonitas, estar guapas. Al marido, en vez de ganárselo por la boca, se lo ganan por los bodies. Pero pueden cocinar perfectamente por la noche. Entre las ollas que hay hoy en día, las verduras congeladas y demás, mientras la pareja está haciendo manitas por la noche, se puede estar haciendo un estofado de ternera.

P. También pueden cocinar ellos.

R. Sí, ahora los hay que se ponen el delantal y trajinan en la cocina.

P. Comer en casa de los grandes de la cocina no está al alcance de todos. ¿Se paga lo que vale el plato o la firma?

R. Se paga la elaboración, los productos... Me atrevería a decir que en un plato gana más cualquier mesón que un restaurante de élite.

P. ¿Nunca ha pensado en montar su propio restaurante?

R. Sí, pero mi familia se declara en huelga. Ya sin él tengo la casa siempre llena de gente y me paso el día colgada del teléfono atendiendo consultas.