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Pasaia declara en ruina los pabellones del Urban para acelerar su derribo

Mikel Ormazabal

El Ayuntamiento de Pasaia ha establecido todos los mecanismos para acelerar la demolición de los pabellones ruinosos de La Herrera, el ámbito principal donde se va a operar la transformación urbanística de este municipio con fondos provenientes del Plan Urban de la UE. La alcaldesa de esta localidad, la socialista Izaskun Gómez, ha firmado un decreto de alcaldía que declara en "ruina inminente" los cinco pabellones que tienen que ser derribados para iniciar la regeneración de una de las zonas más degradadas del País Vasco.

La declaración de ruina de estos edificios, firmada el pasado 29 de marzo, ha sido la fórmula legal empleada por el Ayuntamiento para hacerse cargo de la responsabilidad y el coste de los derribos, que debería recaer en la Autoridad Portuaria de Pasajes por ser la titular de los pabellones. Ambas instituciones alcanzaron a finales de diciembre pasado un acuerdo para desbloquear la situación de La Herrera y relanzar definitivamente la revitalización urbana de este entorno, que debe estar finalizada antes de 2008, fecha límite para poderse beneficiar de los fondos europeos.

Fondos de la UE

La Autoridad Portuaria ratificó este acuerdo en una reunión de su consejo de administración celebrada el 18 de diciembre. En virtud de este compromiso, que ponía fin a muchos meses de descoordinación institucional, el Puerto daba luz verde para proceder a la demolición de cinco locales industriales abandonados. La regeneración urbana de La Herrera, la actuación estrella del plan Urban, absorberá la cuarta parte de los fondos públicos (20,6 millones de euros, la mitad a cargo de la UE) destinados a financiar un programa de 16 actuaciones para mejorar unos espacios en declive.

La decisión de Pasaia de declarar en ruina los pabellones se produce ante "el inmediato y actual peligro que suponen para personas y bienes", según consta en la resolución de alcaldía. Con esta medida de urgencia, además, el Consistorio podrá acogerse a la orden del Gobierno vasco, aprobada el 3 de marzo de 2004, que establece las ayudas que otorga el Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente para financiar los proyectos de demolición de ruinas industriales. El Ejecutivo destina a este fin 1,1 millones de euros -150.000 euros para este año y 960.000 para 2005.

La Autoridad Portuaria de Pasajes, propietario de los pabellones, no ha puesto ningún impedimento al Ayuntamiento para que sea éste el que asuma subsidiariamente la redacción del proyecto de demolición y el coste de los derribos, que ascenderá a unos 130.000 euros, calculó Gómez.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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