Cristos por un día

Miles de personas se afanan durante toda la jornada de hoy en prepararse para una jornada única, que sólo se vive una vez al año. Mientras sus vecinos ya han comenzado las vacaciones de Semana Santa, que no tiene siete días y poco tiene de santa, ellos esperan nerviosos que llegue la tarde del viernes, el día que se conmemora la crucifixión de Jesucristo Será entonces cuando salgan a las calles de Arkotxa, Durango, Berango o Balmaseda a representar las últimas horas de Jesús de Nazaret, lo que se conoce como la Pasión Viviente, un espectáculo dramático muy asentado en Vizcaya.

La primera referencia a la pasión viviente de Balmaseda data de 1771, cuando los documentos municipales reflejan los gastos en velas que acarrearon las procesiones de Semana Santa. Más adelante, ya en 1888, en las crónicas oficiales se habla de la procesión del Prendimiento, embrión de la que durante los decenios siguientes se irá conformando como el principal vía crucis viviente vizcaíno, con el añadido progresivo de nuevas escenas.

La primera noticia de la Pasión viviente de Balmaseda data de 1771

En el año de 1935 se introdujo la escenificación del Pretorio; en 1957, las escenas de la Virgen, los sayones y la guardia del Sanedrín. Y ya en 1963 se incorporará la más importante y dramática: la crucifixión en el Monte Calvario. La representación ha ido creciendo en los últimos años hasta desbordar el propio día de la pasión para comenzar la víspera, hoy, Jueves Santo, con las escenificación de la Sagrada Cena y el Prendimiento.

Es todo un complejo escénico que mueve a más de 500 personas, desde Jesús hasta el último romano, todos ellos encarnados por vecinos de la villa encartada. En esta ocasión, será Daniel Santamarina quien interprete el papel del crucificado, el protagonista de esta obra que sólo se vive una vez en la vida. Es una pasión colectiva y generosa que poco tiene que ver con la cinematográfica de Mel Gibson y que se vive durante toda la jornada, desde el ahorcamiento de Judas arrepentido a las 9.30.

Aunque se lleva la fama, la pasión de Balmaseda ni es la única ni la más antigua. Algunas han desaparecido, como la que se representaba en la fronteriza Lanestosa, hace ya más de 50 años, con participación obligada de todos los vecinos de este pequeño pueblo. Pero también surgieron otras, espoleadas por la aceptación del Vía Crucis de Balmaseda. Es el caso de la pasión de Berango, organizada por la Asociación Cultural de Amigos de las Artes Escénicas que convoca a más de 250 personas. En esta su 24 edición, se representará una veintena de escenas, desde la Entrada en Jerusalén hasta el triunfal El profeta anuncia el triunfo de Jesús. La representación comenzará a las 21.30.

La de Arkotxa (Zaratamo) sigue en veteranía a la de Balmaseda. Cuenta ya 40 años de puesta en escena de las últimas horas de Jesús, en una iniciativa que puso en marcha Flavio Bujanda. La representación comenzará a las 11 de la mañana. En Durango, la Asociación Juan de Iciar representa la Pasión desde hace diez años. En el espectáculo dividido en dos pasos participan unas doscientas personas de la población. La cita es a las 21.15.

En Guipúzcoa destacan las procesiones de Azkoitia, Segura y Hondarribia. En esta última localidad es famoso el descendimiento de la Cruz. La procesión de Segura cuenta con la participación de un cuarto de su población.