_
_
_
_
LA OFENSIVA TERRORISTA | La investigación del 11-M

Encarcelados dos nuevos detenidos por la masacre de Madrid

El juez Juan del Olmo, a petición de la fiscal Olga Sánchez, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional por pertenencia o colaboración con organización terrorista de los ciudadanos marroquíes Abdelilah El Fouad, detenido el pasado viernes en Ceuta, y de Rachid Adli, arrestado el martes en Madrid, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

El Fouad, que se dedica a la compraventa de vehículos por su cuenta, reconoció ante el juez que en febrero pasado compró un coche, un Volkswagen Golf de color azul a la familia Ahmidan. Precisamente este vehículo fue utilizado en los días previos al atentado para realizar un viaje a Asturias, y según los investigadores fue empleado para trasladar la dinamita goma 2 ECO desde una mina del Principado hasta Madrid. La policía ha calculado que en el maletero del citado vehículo podrían haber sido trasladados un máximo de 205 kilos de dinamita. El usuario de este vehículo era Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli, uno de los coordinadores del grupo terrorista causante del 11-M y que se suicidó junto con otros seis de sus compañeros el pasado 3 de abril en el piso de la calle Carmen Martín Gaite, de Leganés.

Más información
El 'comando' que se suicidó en Leganés planeaba atentados para Semana Santa

El Fouad ha estado en la casa de Chinchón donde se ensamblaron las mochilas bomba y conocía a todos los detenidos y fallecidos en relación con el 11-M.

Contacto con el ex minero

Por su parte, Rachid Adli, detenido el martes en Madrid, se había negado a declarar ante la policía. Sin embargo, ante el juez reconoció que tenía amistad y también relaciones de negocios con varios de los implicados en el 11-M y en concreto con Jamal Ahmidan, El Chino, que falleció en la explosión de Leganés, y con Jamal Zougam, uno de los presuntos autores materiales de la colocación de las mochilas bomba en los trenes de la muerte.

Adli admitió también ante el juez que vio juntos en Madrid a José Manuel Suárez Trashorras, el ex minero asturiano que supuestamente proporcionó los explosivos utilizados en las mochilas bombas del 11-M y en el intento de voladura del Ave en Mocejón (Toledo) y a Rafa Zuheir, el marroquí que estuvo preso en la cárcel de Villabona (Asturias) y donde coincidió con el cuñado de Suárez, Antonio Toro. Adli también estuvo en el locutorio que regentaban Jamal Zougam y Mohamed Bekkali en Lavapiés, donde se manipularon los teléfonos que sirvieron de temporizadores a las mochilas bomba.

Con estos dos, son ya 17 detenidos que se encuentran en prisión preventiva en relación con los atentados del 11-M o por haber colaborado con sus autores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_