Barcelona incrementará el control viario para reducir los accidentes

El Ayuntamiento de Barcelona ha emprendido una "cruzada contra los accidentes". El concejal de Seguridad y Movilidad, Jordi Hereu, se refirió así al Plan Municipal de Seguridad Viaria 2004-2007 que se presentó ayer y que es la aportación del gobierno local al objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir a la mitad los accidentes en 2010. El alcalde, Joan Clos, anunció "medidas contundentes pero inevitables", que básicamente se traducen en mayor control y más sanciones.

Aunque desde el año 2000 el número de accidentes y de víctimas se ha reducido progresivamente -aproximadamente el 11% anual-, las cifras son preocupantes. En Barcelona se producen anualmente más de 10.000 accidentes en los que resultan heridas más de 13.000 personas, la gran mayoría jóvenes. El año pasado, estos accidentes provocaron 46 muertes: 25 conductores, 17 peatones y 4 pasajeros.

El Plan Municipal de Seguridad Viaria para el actual mandato prevé un paquete de 50 medidas -que no se concretan en cifras ni presupuesto- que afectan a diferentes departamentos municipales, organismos relacionados con la movilidad y a los ciudadanos. "Es un programa estructurado y transversal", destacó Jordi Hereu.

Las principales actuaciones son las encaminadas a mejorar la conducta de los usuarios y que se integran en el capítulo de "disciplina viaria": más sanciones para incrementar la seguridad de los peatones -que el año pasado constituyeron el 37% de las víctimas mortales-, mayor control del respeto por los semáforos, aumentar los controles de alcoholemia y disminuir el exceso de velocidad gracias a la instalación de nuevos radares.

Más radares

La colocación de radares para detectar exceso de velocidad ha logrado reducir el 15% los accidentes y el 26% la velocidad en las rondas. También el control fotográfico de conductores que se saltan semáforos en rojo ha demostrado una gran eficacia en la reducción de accidentes en los cruces, donde se produce el 59% del total de siniestros. Ambas medidas figuran entre las prioritarias del plan municipal y se extenderán a nuevos puntos de la ciudad. Entre este año y el próximo se instalarán radares fijos en los accesos por las avenidas Diagonal y Meridiana, en la Via Augusta y en la Ronda del Mig.

La seguridad de los conductores de vehículos de dos ruedas es otro de los quebraderos de cabeza de los responsables del Ayuntamiento, ya que suponen la mitad de las víctimas de accidente que hubo el año pasado. En este sentido, el Plan prevé diversas campañas informativas y de sensibilización, y aboga por la implantación de la ITV para ciclomotores.

Entre las medidas calificadas de "contundentes" por el alcalde, éste abogó también por la instalación de badenes en calles de la red secundaria que obliguen a los conductores a reducir la velocidad y lograr así una media de circulación de 30 kilómetros por hora. Clos se mostró también partidario de la implantación del carné por puntos, aunque esta es una medida que escapa a las competencias municipales.

Con motivo del Día Mundial de la Salud -7 de abril-, que este año la OMS dedica a los accidentes de tráfico, Barcelona y otras 30 ciudades europeas firmarán mañana en Londres la Carta Europea de Seguridad Viaria.