"Un país debería tener su plan de 'marketing"

Santiago Cortés, nacido en 1955 y licenciado en Ciencias Económicas y Ciencias de la Información, ha ocupado la dirección general de Compaq España durante cinco años, aunque antes había trabajado durante otros quince en Hewlett-Packard Española, donde ocupó diferentes puestos de responsabilidad en los departamentos de ventas y marketing. Conoce bien, pues, los entresijos de la nueva HP en España.

Pregunta. ¿Por qué un centro de outsourcing, de gestión remota de sistemas para filiales y clientes, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y otro en Bratislava (Eslovaquia)?

Respuesta. En el proceso de globalización de la economía como el que estamos viviendo, las cadenas de valor de las empresas se están fragmentando y muchas de sus áreas no están ligadas a una localización específica, pueden estar ubicadas en cualquier parte del mundo. En este contexto, nosotros, HP España, estamos intentando araer a algunos centros de soporte de estas cadenas de valor, pero hay que ver cuáles son los elementos necesarios para cada una de estas áreas.

"España debe especializarse en actividades de más valor añadido. Contamos con recursos humanos muy bien formados y a un precio adecuado"

P. ¿Y cuáles son?

R. HP empezó en España en 1985 con las líneas de montaje de lo que entonces eran plotters gráficos. A partir de ahí fuimos evolucionando hacia áreas de I+D colaborando con la matriz de Estados Unidos y posteriormente pasamos a tener en 1994 la responsabilidad global de una nueva línea de productos, las impresoras de gran formato. En 2002 se trasladó la actividad de ensamblaje al exterior, a Singapur, que ahora ya ni siquiera se realizan allí porque no son clave para nuestra actividad, no son core competences, y la realizan empresas terceras. Quiere eso decir que la única manera que tiene HP de crecer en España es hacia áreas de mayor valor añadido, como el I+D. Actualmente contamos con más de 400 ingenieros de I+D en Sant Cugat, de un total de 900 empleos directos.

P. Éste es el tema.

R. Una línea de producción se puede trasladar en tres meses a cualquier lugar del mundo. Pero las actividades de mayor valor añadido, fundamentalmente el I+D, son áreas que están mucho más ancladas donde operan y, además, tienen una relación de transferencia de conocimiento con universidades y con empresas suministradoras. El desarrollo de este ecosistema de valor añadido es la actividad en que nosotros estamos volcados y donde entendemos también que la sociedad española debe focalizarse, en las áreas de mayor valor añadido.

P. ¿Y qué tiene que ver España con Eslovaquia?

R. Los dos centros, en Sant Cugat y Bratislava, están basados fundamentalmente en dos áreas: disponibilidad de personal altamente formado y capacitado y con unos costes adecuados. Y con un entorno tanto económico como político estable. Este ejemplo, de Sant Cugat y Bratislava, marca un poco las problemáticas con las que se va a encontrar la economía española con la apertura de los nuevos mercados europeos: países con unos niveles de formación aceptables y que se puede competir a nivel de costes. Nosotros somos competitivos a nivel de formación de personal, pero tenemos ciertas desventajas a nivel de costes con empresas del este de Europa, que lo suplimos gracias a otro activo: experiencia en la gestión de este tipo de actividades, de servicios.

P. ¿Qué importancia tiene esta actividad en el negocio de HP?

R. La importancia que tiene el centro de Sant Cugat es que es una nueva área de actividad, supone la globalización y la extensión dentro de las actividades de HP a nuevas áreas de actividad, que se añade a lo que se hace en Sant Cugat: producción de impresión de gran formato y gestión de servicios financieros compartidos. Por tanto, ampliamos el espectro de las actividades que desarrolla HP en España, donde antes no teníamos presencia. Creo que es un cambio cualitativo importante porque significa el posicionamiento de HP España a nivel estratégico a mayores líneas de negocio.

P. ¿La más importante vía de actividad de HP en España va a ser ésta, la de servicios?

R. Estamos potenciando posicionar España dentro de este entorno global para atraer inversiones de la corporación para el desarrollo de actividades desde España a nivel europeo o mundial.

P. ¿Qué actividades?

R. Fundamentalmente, de valor añadido, como este último centro, sí.

P.¿Qué atractivos tiene España para una compañía como HP?

R. Un país es cada vez más como una empresa. Un país debería tener su plan de marketing, que diga lo quiere ser. Y para decir lo que uno quiere ser, también hay que decir lo que no se quiere ser, porque no se puede ser todo. Nosotros, como multinacional, también nos posicionamos y competimos internamente con otros centros para atraer inversiones. A nosotros nos ocurre, como a otras empresas, que tenemos que posicionarnos como el sitio adecuado para unas cuantas áreas.

P. ¿En qué puede España ser competitiva?

R. Cuando se habla de deslocalización, se habla de intentar competir con economías a veces con un grado de desarrollo menor y con costes de mano de obra menores para actividades de poco valor añadido. En este sentido, somos y cada vez seremos menos competitivos. Pero este dato es bueno para el país. Cuanto mayor desarrollo económico tengamos, menos competitivos seremos en esas áreas.

P. Siempre que el país no esté especializado en ellas o que arriben nuevas inversiones de mayor valor añadido.

R. Precisamente tenemos, como país, que especializarnos y hacer esta migración hacia actividades de mayor valor añadido. ¿Cómo lo vamos a hacer? Tenemos recursos humanos muy bien formados y a un precio adecuado, necesitamos que estén disponibles ahora y en el futuro. En este segmento de valor añadido tenemos también ventajas e inconvenientes. Nuestra localización geográfica, por ejemplo, es la que es, no estamos en el centro de Europa y, por lo tanto, todo aquello que logísticamente tenga que pasar por España no será una ventaja. Pero, en cambio, tenemos otros puntos que son muy atractivos para atraer mano de obra muy cualificada, como es la calidad de vida. Una mano de obra cualificada no se queda en cualquier sitio, elige los de mayor calidad de vida. Y necesitamos las comunicaciones adecuadas porque en un entorno globalizado y con personas trabajando en alto valor añadido pueden hacer su trabajo en cualquier lugar de Europa o del mundo durante la semana. En esta disponibilidad de calidad de mano de obra entran las tecnologías. Éstas permiten la virtualización de los recursos, permiten que se pueda trabajar conectado prácticamente desde cualquier lugar. Los entornos de desarrollo, que son grupos altamente cualificados y muy descentralizados, pueden hacerse desde España. Esto potencia actividades como el desarrollo de software, como el I+D, etcétera. Este centro de Sant Cugat creo que es bastante representativo de lo que digo.

P. Pero las grandes empresas de I+D también deslocalizan actividades. Siemens se lleva su I+D a India, el presidente de Intel dice que las perspectivas de crecimiento de empleo en Sillicon Valley no son nada buenas... ¿Qué futuro nos espera?

R. Pero la disponibilidad de mano de obra de California y España no es la misma. España tiene aún mucho recorrido en este sentido. Hay que potenciar el trabajo con las universidades porque nos hace falta personal en determinadas áreas, muy especializados.