Carole Eastman, guionista cinematográfica

Ha muerto Carole Eastman, escritora de guiones cinematográficos, conocida principalmente por la rompedora película de 1970 Mi vida es mi vida, en la que Jack Nicholson fue protagonista por primera vez. Tenía 69 años. Eastman, que vivía en Hollywood oeste y escribió una serie de guiones con el seudónimo de Adrien Joyce, murió en el centro médico Cedars-Sinaí, tras una larga enfermedad.

Antigua bailarina de ballet, modelo de moda y actriz, empezó a escribir guiones en los años sesenta y compartió una candidatura al mejor guión con el director Bob Rafelson por Mi vida es mi vida, que también obtuvo una nominación a mejor película. El melancólico drama, en el que Nicholson interpreta a un marginado que trabaja en unas explotaciones petrolíferas y que había sido pianista clásico, se considera como la pionera de una nueva era de películas ambiciosas estadounidenses.

En un artículo sobre Mi vida es mi vida del año pasado en el Chicago Sun-Times, el crítico Roger Ebert escribió que "la influencia más importante de la película" vino a través de su guión. "Permitía rodeos y digresiones, se preocupaba más de la conducta que de la trama, y terminaba de una forma y en un tono que no se podía adivinar desde el principio. Y tenía momentos que han pasado de forma permanente a la memoria colectiva de los cinéfilos. Nicholson dijo a The Times que Eastman "tenía una visión genial de las debilidades humanas y un sentido del humor muy peculiar, y debo añadir que en persona era exactamente igual". Él, que conoció a Eastman en las clases de interpretación de Jeff Corey en 1957 y la consideraba "una de mis mejores y más antiguas amigas", dijo que ella era "enormemente graciosa. Me he reído más con Carole que con ninguna otra persona". Del trabajo de Eastman como guionista, Rafelson, otro antiguo amigo, dijo a The Times: "No creo haber conocido nunca a nadie -hombre o mujer- con una imaginación tan audaz y decidida". Dijo que esto, unido a su sensibilidad, le confería "una rara perspicacia, tanto al contemplar una cultura como sus habitantes". Para Nicholson ella, como guionista, "siguió su propio camino y escribió lo que quería escribir. A todo el mundo le interesaba siempre lo que Carole estaba haciendo".

Aparte de Mi vida es mi vida, sólo llegaron a las pantallas otros cinco guiones de Eastman: Dos pillos y una herencia, con Nicholson y Warren Beatty; Puzzle of a downfall child, con Faye Dunaway; El tiroteo, con Will Hutchins y la aparición de Jack Nicholson; La novia del candidato, con Diane Keaton y Ed Harris (escrito con el seudónimo de A. L. Apling), y Ella nunca se niega, una comedia romántica de 1992 en la que volvió a formar equipo con Rafelson y Nicholson. La película, que recibió el abucheo de la crítica y funcionó mal en taquilla, fue su último estreno. En los últimos meses estaba trabajando en un guión y tenía otros dos terminados.

Nacida en Glendale, Eastman se crió en Hollywood, donde su familia trabajaba en el negocio del cine: su padre era ayudante de plató en Warner Brothers y su madre era secretaria de Bing Crosby; su tío era cámara. Cuando asistía al instituto de Hollywood a principios de los años cincuenta, empezó a estudiar ballet con Eugene Loring, una conocida coreógrafa que la promocionó. "Cuando encontró la danza, encontró lo que quería hacer en la vida", dijo su hermano Charles, guionista de cine. "Hizo todos los sacrificios posibles para estudiar".

Con frecuencia faltaba al instituto para ir a clases de danza, lo que condujo a su expulsión. "Mis padres estaban horrorizados", recordaba en 1991 en una entrevista con The Times. "¿Qué iba a ser de mí sin el bachillerato?". Aproximadamente un año después de abandonar el instituto acabó su carrera como bailarina al romperse un pie.

Era una mujer guapa, espigada, castaña clara, a quien su amigo guionista Robert Browne describió una vez diciendo que "su cabeza tenía la forma de un espléndido tulipán sobre un largo tallo". Empezó a trabajar como modelo y apareció en Vogue y otras importantes revistas de moda. Hizo incluso una breve aparición como modelo y bailarina en el musical de Stanley Donnen de 1957 Funny Face.

En la época en que posaba como modelo, dijo su hermano, "estaba convirtiéndose en una intelectual y descubriendo que no era compatible con la artificialidad de ser una cara bonita".

A finales de los años cincuenta empezó a actuar y apareció en pequeñas producciones teatrales en Los Ángeles, incluyendo una de las obras de su hermano, con lo que consiguió un agente y algunas apariciones como invitada en televisión.

Cuando su amigo Monte Hellman consiguió un empleo de director con Roger Corman, Hellman le pidió a Eastman que le escribiera un guión, que se convirtió en el excéntrico western El tiroteo y fue su primer guión cinematográfico. Hellman alabó su talento como guionista. "Escribía de una forma muy visual", dijo. "Pero al mismo tiempo tenía oído: no había nadie como ella para hacer diálogos, ni tampoco en cuanto a la forma de poner los diálogos en el guión".-