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¡Buenos días, señor cocodrilo!

Juan Arias

El famoso arquitecto Le Corbusier tenía razón: Río es diferente. La naturaleza la hizo de tal forma que no se puede modificar su geografía. Lo que no sabía el arquitecto es que Río es también especial por otros motivos: por ejemplo, usted puede ir por la mañana por la avenida de las Américas y encontrarse tranquilamente con un cocodrilo de dos metros, que se le queda mirando, esperando que le dé los buenos días, mientras usted da un frenazo con el coche. Es lo que ocurrió el miércoles. El animal atravesaba tranquilamente la calle y fueron necesarios ocho bomberos para capturarlo. Después de haber salido ileso del frenazo de un coche, los curiosos querían acabar con él para adueñarse de su preciosa piel. Según el coronel Marcos Silva, comandante de las unidades especiales del cuerpo de bomberos, los cariocas tienen que acostumbrarse con las visitas, incluso en sus casas, de los habitantes de la cercana selva, ya que como media cada año tienen que capturar unos 12 cocodrilos como el del otro día, y unas 20 serpientes gigantes, sin contar los innumerables monos, puercoespines y águilas gigantes, animales salvajes a los que les gusta a veces darse un paseíto por las calles de la ciudad o entrar a hacerte una visita en casa.-

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