Todos los grupos recriminan al PP que se haya excluido de los pactos parlamentarios

Diálogo, búsqueda de consenso y respeto al adversario. Éstas son las características que, según el PSOE, les ha movido a conseguir el acuerdo con todos los grupos de la oposición, excepto el PP, para que, al menos en la Mesa del Congreso y del Senado haya estabilidad. El reparto de los puestos de las Mesas ha satisfecho a todos los grupos, que ayer criticaron al PP por "autoexcluirse". Hubo un conato de crisis. ERC contaba con que sería suyo un puesto en la Mesa del Senado, pero lo reclamó el PSC. Esquerra renunció finalmente a cambio de la portavocía de Entesa y de tres presidencias de comisión.

"Acuerdo por el pluralismo político en los órganos institucionales del Congreso y del Senado". Éste es el título del documento firmado ayer por 11 grupos políticos por el que se comprometen a impedir "que el Grupo Socialista quede en minoría en las Mesas del Congreso y del Senado". Este compromiso tendrá vigencia durante la legislatura, salvo acuerdo en contrario, unánime, de las formaciones que lo suscriben. A cambio, el PSOE ha cedido puestos en las Mesas del Congreso y del Senado y, si todo sale según lo previsto, hoy se plasmará en las votaciones de constitución de ambas Cámaras.

Hubo un conato de crisis. ERC y el PSC tuvieron que retomar la negociación, pese a estar ya firmada, ayer por la tarde. El motivo fue que el portavoz de ERC entendió el miércoles que el senador de Entesa (PSC, ERC e IC) en la Mesa del Senado sería suyo. El PSOE creyó que eso lo podrían dirimir en la Entesa. Pero no hubo acuerdo, porque el PSC quería ese puesto para el socialista Isidre Molas.

ERC amenazó con echar todo el acuerdo al traste si no le daban el puesto en la Mesa. Puigcercós y José Montilla (futuro ministro de Industria) estuvieron reunidos casi toda la tarde. Al final se incorporó Rubalcaba. Cedió ERC, y el puesto de la Entesa en la Mesa del Senado será para el PSC. Pero a cambio, los independentistas logran, contra pronóstico, que su senador Carles Bonet sea el portavoz de Entesa durante los dos primeros años de legislatura. Los dos siguientes lo será Ramón Aleu, del PSC. Además, ERC tendrá dos presidencias de Comisión en el Congreso y una en el Senado, informa Carlos E. Cué.

Por la mañana, Alfredo Pérez Rubalcaba, nuevo portavoz socialista, se felicitó del acuerdo y mantuvo que "tiene mucho de simbólico". Es decir, "responde al mandato de la sociedad" de querer un Gobierno "estable" y "firme" pero "dialogante".

El PP, a través de su nuevo portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, interpretó que el acuerdo es lo más inteligente que ha podido hacer el PSOE: "Dar la mayor estabilidad posible a un Gobierno que no tiene mayoría absoluta". A su juicio, "son pactos de familia, y están en su derecho de defenderlos". Argumentó que los votantes del PP no entenderían que "el único partido de la oposición" ayudara "a dar estabilidad al Gobierno socialista". Según Zaplana, "el PSOE ha querido buscar cesiones que les beneficiaban a ellos", y ceder ante eso habría sido "una dejación de responsabilidad" ante sus votantes. El portavoz del PP interpreta que los 9,6 millones de votantes populares les han dicho que "deben hacer una oposición leal, responsable, pero muy exigente", y sumarse a ese pacto sería incoherente.

Todos los grupos minoritarios firmantes del acuerdo criticaron esta interpretación del PP. Argumentaron que el reparto de puestos en las Mesas no prejuzga, siquiera, el sentido de la votación en la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. Y, por tanto, tampoco prejuzga quiénes harán oposición al Gobierno socialista y quiénes serán sus aliados más o menos estables.

Por eso, la crítica al PP fue unánime. En una comparecencia en cadena ante la prensa, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida; el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares; el portavoz del PNV, Josu Erkoreka; el diputado de la Chunta, José Antonio Labordeta; la diputada de EA, Begoña Lasagabaster; el portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, y la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, celebraron "el fin del autoritarismo" del PP.