El piloto del helicóptero siniestrado voló sin copiloto para evacuar más heridos

Juan Ignacio Hernández León, el piloto de 48 años con más de 6.000 horas de vuelo al mando del helicóptero que se estrelló el martes en la cumbre de la isla de Gran Canaria y cuyo impacto produjo su muerte y la de otros cuatro pasajeros, prescindió de su copiloto para poder evacuar a más heridos, según reveló ayer Luis Cabrera Peña, director territorial del Servicio de Urgencias Canario (SUC).

"Él evaluó qué presión atmosférica existía en ese momento y qué peso podía transportar a esa altura", unos 1.600 metros sobre el nivel del mar. Según su relato, "Hernández León consideró dar prioridad a un herido más antes que llevar a un copiloto; estaba perfectamente autorizado a tomar esa decisión". Luis Cabrera añadió que "nadie vio el cable, ni cuando aterrizó por primera vez, ni los otros aparatos, ni los equipos desplazados en tierra".

El helicóptero siniestrado fue el primer aparato en llegar a la zona donde un autocar con 36 turistas había caído hacia su lado derecho, después de que el borde de la estrecha carretera, sin vallas de protección, cediera ante el peso del vehículo, según la versión del presidente de la empresa Las Palmas Bus, Manuel Miranda.

El accidente ocurrió a las 15.03 horas de la tarde en el kilómetro 6 sentido ascendente de la carretera comarcal que conduce de la presa de Chira hasta la carretera general de San Bartolomé de Tirajana.

El SUC activó un helicóptero con dos sanitarios que en apenas 15 minutos llega al lugar del suceso, frente a los 45 minutos que emplearía una ambulancia por tierra. El aparato aterrizó a unos 100 metros del autocar y de él descendieron el médico Orlando Rodríguez, cubano de 42 años, y la enfermera murciana Carolina Pérez Medina, de 27.

Cambio de turno

El destino se cruzó en sus vidas. El martes era su día de libranza y ambos cambiaron la guardia en el último momento. Su primera misión nada más tomar tierra fue evaluar la gravedad de los heridos para evacuarlos por ambulancia o por vía aérea. De los 36 pasajeros, ocho estaban atrapados entre cristales y carrocería. Sólo uno de ellos no necesitó ayuda médica.

Otros dos helicópteros evacuaron cuatro heridos más graves. El aparato pilotado por Juan Ignacio Hernández León se elevó con Orlando Rodríguez, Carolina Pérez y las turistas holandesas Will Vol Bly y Alye Popjes. A los 42 segundos, una pala de su hélice impacta contra unos cables de media tensión (unos 20.000 voltios) que cruzaban el barranco de lado a lado.

Un vídeoaficionado captó cómo el helicóptero se desplomaba sin control sobre la zona del accidente donde se concentraba más de un centenar de policías, bomberos, sanitarios, turistas y vecinos. El vídeo recoge el momento en que el piloto recobra el control, se aparta de la zona, remonta una colina próxima y se dirige a un lugar deshabitado. El sonido es un angustioso taca-taca que evidencia las dificultades del motor. El aparato impactó contra el suelo al otro lado de la colina.

Ayer permanecían hospitalizados 27 de los turistas afectados. El Gobierno de Canarias ha decretado tres días de luto oficial.