La Asociación de Ayuda a Personas en Duelo triplica las visitas
"El objetivo es crear un espacio seguro de expresión emocional, un lugar donde compartir experiencias"
Sara, de 18 años, murió repentinamente en marzo de 1996. En el mismo cementerio, una amiga le regaló a su madre el libro La muerte, un amanecer, de Elisabeth Kübler-Ross, en el que aparecían las señas de un grupo de apoyo en el duelo.
La madre de Sara se puso en contacto con ellos porque deseaba conocer a personas que hubieran pasado por la misma situación que ella: quería saber cómo se podía vivir con ese dolor desgarrador, quería saber si todo lo que le estaba pasando era normal o es que se estaba volviendo loca. Aunque tuvo mucho apoyo por parte de su familia y de sus amigos, sabía que quien realmente podía comprenderla era alguien que hubiera pasado por lo mismo, alguien a quien también se le hubiera muerto su hijo o alguien muy querido.
Esa madre desgarrada por el dolor, Dulce Camacho, fundó dos años después (1998) la Asociación de Ayuda a Personas en Duelo Alaia. Hace tres meses abrió página en Internet. Nadie imaginaba entonces una avalancha de visitas. La culpa la tienen los atentados terroristas del 11-M.
"Saber más sobre la muerte, sobre el proceso de duelo que la sucede, sobre la búsqueda de apoyos psicológicos que permitan a los familiares de las víctimas integrar su pérdida, son algunos de los motivos que llevan a los visitantes de la página, hoy más concienciados que nunca, a buscar respuestas", explica Marga Girón, responsable de formación y de un grupo de duelo.
Desde el 11-M la página ha recibido muchos mensajes de apoyo a las víctimas; otros ofrecen colaboración. "Ha crecido la demanda de cursos de formación. Psicólogos, trabajadores sociales y voluntarios de otras ONG han utilizado la página para informarse sobre las actividades de Alaia".
La estructura de la página incluye todas las actividades que la Asociación lleva a cabo. Explica el funcionamiento de los grupos de duelo, principal estrategia de intervención. "En Alaia se trabaja el apoyo emocional desde la ayuda mutua, para ello se ofrece a los afectados su incorporación a grupos de autoayuda con personas que se encuentran en parecida situación", recuerda Girón.
La página también ofrece información sobre los contenidos y metodología de los cursos de formación que se llevan a cabo; sobre bibliografía especializada en el tema del duelo, y un foro para debatir sobre la pérdida de un ser querido.
"El objetivo fundamental es habilitar un espacio seguro de expresión emocional, un lugar donde compartir experiencias, siempre coordinados por un orientador especializado en procesos de duelo".
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