Aires de cambio en la isla

El espectador sabe que está contemplando una muestra de pintores cubanos, artistas que reflejan la realidad de su país. Sin embargo, el primer vistazo ya trae recuerdos de Picasso o Dalí...

El aula de Cultura de la BBK en Bilbao (Elcano, 20) acoge desde ayer una muestra representativa de las obras de 16 importantes pintores cubanos, como Wilfredo Lam o Carlos Enríquez, que formaron parte de la llamada Escuela de La Habana. Todos ellos significaron la ruptura con la pintura anterior; muchos viajaron a Europa entre los años 1920 y 1930 y regresaron a su país impregnados por todos los ismos que habían visto; iniciaron nuevos caminos temáticos y tendieron múltiples puentes hacia todas las tendencias.

Las obras que presenta la exposición, procedentes del Museo de Bellas Artes de La Habana, son una "importante muestra de la pintura moderna cubana", en palabras de Esperanza Maynulet, subdirectora de extensión cultural del museo cubano, presente ayer en la inauguración.

Los pintores de la escuela cubana "constituyen la vanguardia artística cubana desde la década de los 20 hasta los años 50", explicó Maynulet, aunque la mayor parte de obras que se muestra (hasta un total de 50) se sitúa entre 1930 y 1940. La Escuela de la Habana la forman "un grupo de artistas que intenta romper con la academia artística cubana de la época", indicó Maynulet. Por ello, la primera generación de pintores viajó a Europa y regresó a la isla "influenciada de todos los conceptos del surrealismo", lo que le llevó a romper con la tradición pictórica cubana imperante hasta entonces.

Pintores de esa primera época como Wifredo Lam o Fidelio Ponce de León comenzaron a representar en sus obras temas que las artes cubanas no trataban hasta los años 30 pero que ellos convierten en "indispensables desde entonces y hasta hoy": el criollismo, el afrocubanismo y la pintura de preocupación social, que retrataba los temas nacionales o la vida diaria del cubano. El segundo grupo, en el que se incluyen autores como Roberto Diago o Cundo Bermúdez, se acerca más a lo figurativo y a lo abstracto. Después de esta explosión, a principios de los cincuenta, una nueva generación de artistas se abre paso en Cuba, que se caracteriza por el abandono de las búsquedas nacionalistas y su sustitución por un lenguaje internacional.

En la exposición que presenta la sala de la BBK se pueden ver en 38 lienzos de 12 artistas con estilos muy diversos pero con elementos comunes. "Forman parte de un proceso continuo, con muchas rupturas, pero que tiene una serie de elementos de continuidad que caracterizan esto que se llamó La Escuela de La Habana y que hoy constituye el movimiento más diverso de la pintura cubana contemporánea", explicó Armando Cristóbal, agregado cultural de la embajada de Cuba en España.

Además de las pinturas, de diverso formato, la muestra se completa con 12 dibujos de otros cuatro importantes artistas cubanos que no están representados con óleos: Jaime Valls, Luis Martínez Pedro, Roberto Diago y Rafael Blanco Estera.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 28 de abril en Bilbao, inicia en la capital vizcaína su itinerancia por España, un periplo que le llevará a varias ciudades españolas. La primera que visitarán las obras de los artistas de la Escuela de La Habana, después de Bilbao, será Alicante, donde se podrán ver en su Museo de Bellas Artes.