El Gobierno considera que sus "convulsos" 100 primeros días le han dado más solidez

El Gobierno de Pasqual Maragall cumplía ayer los primeros 100 días de existencia y el conseller en cap, Josep Bargalló, presentó su balance. Calificó este periodo de "convulso", pero concluyó que los ataques exteriores y la crisis interna padecida le han conferido "solidez" y no le han impedido dar el prometido "giro social" a las políticas que desarrollaba la institución. En respuesta al juicio crítico formulado sobre los 100 días por CiU y el PP, Bargalló se congratuló por el hecho de que por fin "parecen aceptar que el Gobierno tripartito va a durar toda la legislatura".

Los tres partidos que integran el Gobierno catalán creen que, en realidad, no ha gozado de los 100 días de gracia usuales en estos casos. Pero Bargalló afirmó que el Gobierno acepta el reto de ser evaluado. Y lo hace con la convicción de que ha demostrado que es "capaz de gestionar la acción de gobierno y capaz de gestionar las crisis". Bargalló recordó que la oposición negó viabilidad al tripartito desde el primer día, que el Gobierno del PP le sometió desde el primer momento a duros ataques y que todo ello se desarrolló sobre el fondo de una campaña electoral. A estas circunstancias se añadió la temprana crisis Carod, a la que aludió. Pero el nuevo Gobierno "ha superado", dijo, "todo esto y ha logrado una gran solidez interna incluso antes de lo que nosotros preveíamos".

El Gobierno catalán ha acogido los resultados de las elecciones celebradas en España y en Francia en las últimas semanas como una bendición. "Nos han reforzado", dijo Bargalló, y han confirmado el sentimiento de ser "la punta de lanza de un nuevo modelo de gobierno de la izquierda europea". Para justificar su optimismo, el Gobierno ha elaborado un extenso informe en el que detalla los acuerdos y las iniciativas políticas tomadas para aplicar su programa. Se trata de un conjunto que Bargalló calificó de "innovador" y orientado a dar "un giro social y territorial" a la acción de la Generalitat.

De los barrios al Estatut

En este balance, el Gobierno destaca el inicio del proceso de reforma del estatuto de autonomía; la puesta en marcha de la descentralización de la Generalitat, que ha de consagrarse en una ley de organización territorial que instaure las regiones o veguerías; la aprobación del proyecto de reforma urbana de los 40 barrios de Cataluña más necesitados, y el acuerdo sobre competitividad de la economía catalana alcanzado con los sindicatos y las patronales.

También destacan medidas como la aprobación del plan de la vivienda 2004-2007 con el objetivo de crear 42.000 viviendas protegidas, el plan de choque para reducir las listas de espera en los hospitales, la contratación de profesionales para los ambulatorios, la modificación de las condiciones de matriculación en las escuelas públicas y las privadas subvencionadas, y el incremento del 3,8% de las pensiones de viudedad.

La acción desarrollada por el Gobierno tripartito durante estos primeros meses incluye también la rectificación de decisiones del Gobierno anterior y Bargalló subrayó ayer una de las que más le satisfacen: la comunicación a la Comisión Europea de la oposición del Gobierno de la Generalitat al proyecto de trasvase del Ebro. El conseller en

cap recordó que en Bruselas "no constaba" la oposición catalana a este proyecto. Y aprovechó la ocasión para precisar que, sin embargo, el Gobierno catalán "no está en contra del Plan Hidrológico Nacional en lo que tiene de proyectos para otras comunidades. Lo está en lo que afecta a Cataluña".

Sobre este asunto y sobre otros igualmente controvertidos, como la aplicación de la Ley de Calidad de la Educación (LOCE), Bargalló explicó que tras las elecciones del 14 de marzo el Gobierno catalán está en contacto con el PSOE y "muy atento" a que "mantenga sus posiciones" cuando José Luis Rodríguez Zapatero forme gobierno.

La atención política del tripartito se concentra ahora en dos proyectos: la reforma del Estatut, a la que tanto se denomina proyecto de reforma como proyecto de nuevo estatuto, y la reformulación del Programa Cataluña Propone.

Respecto al Estatut, el portavoz del Ejecutivo, Joaquim Nadal, informó de que el Gobierno presentará también su propuesta a la ponencia parlamentaria encargada de redactar la reforma. En cuanto al Programa Cataluña propone, será adaptado a las nuevas circunstancias políticas. Ya no se piensa en dar a conocer en España, dijo Bargalló, "lo que Cataluña quiere", sino también lo que "quiere para ella y para España", porque ahora puede ser mejor acogido. En la adaptación de este programa trabajan el presidente Maragall; Bargalló, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, y Joaquim Nadal.