Telefónica Móviles y sus aliados europeos bajarán las llamadas desde el extranjero

Telefónica Móviles y sus tres socios de la alianza FreeMove (la alemana T-Mobile, la francesa Orange y la italiana TIM) pondrán en marcha el próximo verano una ofensiva comercial para competir con la británica Vodafone, que incluye una rebaja de las tarifas para las llamadas que realicen o reciban entre sí los clientes de estas compañías cuando utilicen su móvil en el extranjero (el llamado roaming). El objetivo es que el tráfico de voz se incremente al menos un 10% anual en los próximos tres años.

Los cuatro miembros de la alianza, que se creó hace un año y abarca cerca de 170 millones de abonados en 21 países europeos y 230 millones de clientes en todo el mundo, presentaron ayer en Londres su nueva marca: FreeMove, que irá siempre asociada al nombre de la operadora de cada país.

Gracias a esta alianza ya es posible, entre otras cosas, que un cliente de Telefónica Móviles que esté de visita en Roma pueda llamar a su buzón de voz o al servicio de atención al cliente marcando el mismo número de teléfono que en España y que un cliente de prepago pueda recargar su tarjeta en otro país. Pero los socios quieren dar ahora un paso más agresivo con la bajada de las tarifas de roaming (las que se pagan por la utilización del móvil en el extranjero, tanto para recibir como para realizar llamadas), que además serán más sencillas y transparentes.

"Tendremos tarifas de roaming más baratas a partir del verano", anunció el consejero delegado de Telefónica Móviles, Antonio Viana-Baptista, tras una conferencia de prensa en la que también estuvieron presentes los consejeros delegados de Orange, T-Mobile (filial de Deutsche Telekom) y Telecom Italia Mobile (TIM).

"El objetivo es que el cliente no apague el móvil cuando esté en otro país, porque sabe que le están cobrando también cuando le llaman, sino que lo use con normalidad", añadió Viana-Baptista, que no quiso cuantificar el alcance de la rebaja.

Cuando se ponga en marcha este sistema, los clientes de FreeMove obtendrán una reducción sustancial de las tarifas, pero sólo si la red escogida pertenece a los otros tres socios. No obstante, otro de los acuerdos que se están desarrollando es impulsar un sistema técnico que permita la selección automática de la red de los operadores de FreeMove cuando los clientes enciendan su móvil en el extranjero.

Para los clientes de Telefónica Móviles, en la campaña que se lanzará en verano el logo deFreeMove aparecerá junto al de MoviStar.

En el fondo se trata de competir con Vodafone, el gigante británico que tiene filiales propias en casi toda Europa, opera bajo una marca única y ya aplica rebajas en las llamadas entre sus operadoras. En la misma línea trabaja la Alianza Móvil, el otro gran consorcio formado por otras ocho operadoras, y entre ellas, la española Amena.

Pero esas tarifas no sólo bajarán, sino que serán más transparentes, con precios únicos y detallados para cada zona geográfica, de forma que el cliente sepa en cada momento lo que paga por llamada.

En principio, este acuerdo sólo se aplicará en Europa, pero posteriormente se ampliará a Estados Unidos, donde opera la filial de T-Mobile, y a Latinoamérica, donde están presentes Telefónica Móviles y TIM.

Pero la alianza también tiene otros beneficios. Los miembros, que adquieren anualmente 30 millones de terminales, han acordado la compra conjunta de seis millones de aparatos durante 2004, y han cerrado acuerdos preferenciales con fabricantes como Siemens y Motorola, lo que se ha traducido en una reducción media de costes del 10%.

El objetivo es que en el futuro el 25% del total de terminales se adquiera de forma conjunta.

Abiertos a otros socios

Además de la reducción de costes, las compañías esperan compensar la reducción de las tarifas con un aumento del 10% del tráfico de voz anual en los próximos tres años, a medida que se introduzcan nuevos servicios, como envío de mensajes multimedia. La alianza está abierta a otros socios, pero sólo si se complementan geográficamente y si aceptan las reglas de juego ya establecidas, indicó el consejero delegado de TIM, Marco de Benedetti.

La Comisión Europea ha sido informada desde el principio sobre esta alianza, que no incluye intercambios accionariales, y hasta la fecha no ha detectado problemas de competencia, según indicaron los socios.