El juez procesa a tres antiguos directivos del grupo Vivendi

Hubert Dupont-Lhotelain y François Blondet, tesorero y tesorero adjunto, respectivamente, de Vivendi en 2001, vieron ayer cómo la justicia francesa decidía procesarles por "manipulación del curso" bursátil de los títulos de la empresa para la que trabajaban. Una tercera personalidad, Philippe Guez, en la época al frente de Deutsche Equities, uno de los principales respaldos financieros de Vivendi, será procesado por idénticas razones, aunque en su caso el juez instructor ha exigido una fianza de 500.000 euros.

El procesamiento de las tres personas citadas anticipa otros que parecen inevitables, como son los de Jean-Marie Messier, entonces presidente y director general de Vivendi, y Guillaume Hannezo, su director financiero. Todas esas iniciativas judiciales son el resultado de una denuncia presentada por Didier Cornardeau en nombre de los pequeños accionistas del grupo durante el verano de 2002, al descubrir que la deuda de Vivendi era mucho más importante que la que figuraba en el balance oficial.

El procesamiento de los tesoreros y el financiero corresponde concretamente a la compra, por parte del propio Vivendi, de miles de acciones entre el 17 de septiembre de 2001 y el 2 de octubre del mismo año.

Jean-Marie Messier, que sin duda desea ser inculpado para así poder acceder libremente al sumario, se apresuró ayer a reivindicar para sí la responsabilidad de la compra ilegal: "Reivindico, en mi condición de presidente en aquel momento, la decisión de recompra adoptada en defensa de los intereses de los accionistas. Por consiguiente, espero ser procesado también por el hecho de asumir esa decisión legítima del grupo y poder así explicarme y mejor defenderme, y defender a mis antiguos colaboradores".