PA e IU se quedarían sin voto en la Mesa de la Cámara si no hay acuerdo

La Mesa del Parlamento andaluz podría configurarse sin acuerdo previo si los grupos no pactan antes de la constitución de la Cámara, prevista para mañana. Por número de escaños, al PSOE (61 diputados) le corresponde cinco miembros, y al PP (37), dos; mientras que a IU (6) y PA (5), ninguno, o vocalías sin voz ni voto. Los socialistas, sin embargo, en virtud del reglamento parlamentario, están dispuestos a renunciar a un puesto y piden al PP que haga lo mismo, de forma que las minorías estén representadas.

Los populares se niegan y proponen que, en todo caso, la Mesa, de siete miembros, se amplíe a ocho y que la presidenta, la socialista Mar Moreno, dirima los empates con su voto de calidad. El PSOE lo rechaza, pues la presidencia estaría sometida durante toda la legislatura a una "tensión permanente".

Con este resultado concluyó ayer la primera ronda de contactos que, a iniciativa del PSOE, celebraron representantes de los grupos. El reglamento de la Cámara autonómica, en su artículo 37, establece que los grupos tienen derecho a estar representados en la Mesa, pero no dice cómo, por lo que, si no hay acuerdo, PA e IU podrían quedarse sin voz o sin voto.El portavoz del grupo socialista, José Caballos -quien, junto con el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, se entrevistó con el resto de los grupos- dijo que si finalmente no hay acuerdo, en el momento de la constitución de la Cámara, la mayoría socialista daría por votación cinco miembro al PSOE, el PP conservaría su dos puestos y las minorías se quedarían sin representación, o con presencia, pero sin capacidad de decisión. Con el fin de evitar esta situación, Caballos recalcó que el PSOE ha sido "bastante generoso para que todos se sientan cómodos" y pueda cumplirse el reglamento del Parlamento.

"Nosotros ya hemos hecho el primer el gesto de renunciar a un puesto", dijo, y agregó que su grupo está dispuesto a ceder presidencias de las distintas comisiones parlamentarias, pese a que con sus votos podría tenerlas todas. Caballos no aceptó la propuesta del PP de ampliar la mesa a ocho miembros, número par que obligaría a la presidencia a ejercer su voto de calidad para deshacer los empates entre mayoría y oposición. "Esto es inaceptable, porque significaría someter a la presidencia una tensión permanente durante toda la legislatura".

Aunque el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, aseguró que está abierto a todas las posibilidades, consideró irrenunciable dejar uno de los puestos. En su opinión, "no parece lógico" que con 37 escaños el PP tenga la misma representación que IU y PA, con seis y cinco. Sobre la posibilidad de compensar la pérdida de un miembro con presidencia de comisiones, Sanz argumentó que hasta que no se conozca la estructura del nuevo gobierno andaluz no se puede llegar a acuerdo alguno.

El secretario de Política Institucional de IU, Willy Meyer, señaló, por el contrario, que su grupo y el PA han conservado la misma representación que en la legislatura anterior y que el único que ha bajado es el PP. Meyer dijo que IU hará valer lo que dice el reglamento, que es "lo lógico desde el punto de vista democrático".

El presidente del grupo andalucista, el consejero en funciones de Turismo, Antonio Ortega, señaló que la responsabilidad de la composición de la Mesa recae en PSOE y PP y, al igual que Meyer, dijo que el PA no tiene intención de renunciar al cargo que el reglamento le concede ni aceptar una vocalía sin voz ni voto. Los grupos tienen de plazo para llegar a un acuerdo hasta el mismo momento de la constitución de la Cámara autonómica.

En la historia del Parlamento andaluz, sólo en la VI legislatura, que acaba de finalizar, se alcanzó un acuerdo previo, que repitió la misma fórmula que en la V legislatura, en la que PSOE y PA sumaban mayoría en correspondencia con el Gobierno de coalición.