Las subidas de Telefónica
Telefónica sube la cuota mensual un 4,35% a partir del 1 de abril, 0,55 euros de golpe, hasta los 13,17 euros. En compensación, baja las llamadas internacionales un 2,15%.
La pregunta es la siguiente: ¿por qué no las subió cuando le autorizó el Gobierno en el mes de enero? Muy sencillo, porque Telefónica le ha hecho un favor al Gobierno del PP retrasando la subida hasta después de las elecciones. Esta subida no hubiese sido muy popular entre los votantes. Además, tuvo el cinismo de, durante la semana previa a las elecciones, regalar la cuota de abono a las nuevas altas. ¿Por qué se acababa la promoción el día de las elecciones? No hace falta ser psicólogo para asociar la campaña y el retraso de la subida de la cuota con las elecciones. El que diseñó la campaña lo pensó muy bien: ánimo, futuros clientes, picar en mi promoción y dentro de 15 días os subo la cuota mensual.
Es increíble, 15,27 euros mensuales, IVA incluido, por sólo tener el teléfono en casa sin usarlo. Un verdadero artículo de lujo. Habría que saber qué tanto por ciento de los usuarios particulares del teléfono fijo paga más por la cuota de abono que por las llamadas. Al menos, con el teléfono móvil, la cuota mínima se puede gastar en llamadas. ¿Y si el usuario tiene teléfono móvil y sólo quiere el teléfono fijo para acceder a Internet? Pues le va a salir caro Internet, pues a la cuota fija hay que añadirle el gasto en llamadas o la cuota de tarifa plana a 56Kbps o ADSL.
Y lo más escandaloso es que estas subidas se basan en el coste de mantenimiento de la red telefónica, red que era propiedad de todos los españoles y el Gobierno del PP cedió gentilmente a Telefónica en su privatización. El bucle local telefónico debía haber sido privatizado en una empresa independiente estilo Red Eléctrica de España, que hubiese podido vender sus servicios a cualquier operadora del mercado y a los proveedores de acceso a Internet.
De aquellos polvos, estos lodos: posición dominante de Telefónica en el mercado español, el acceso a Internet más caro, más lento y menos fiable de Europa.
