"La alternativa es la regulación legal de las drogas"
Joep Oomen (Echt, Holanda, 1961) es el coordinador del Comité europeo de ONG sobre drogas y desarrollo (ENCOD), que apuesta por la regulación de las drogas. El viernes participó en San Sebastián en el simposio Globalización y drogas, organizado por el Instituto Vasco de Criminología y la Dirección vasca de Drogodependencias.
Pregunta. ¿Qué impacto tiene la globalización en el mundo de las drogas?
Respuesta. Sobre todo las políticas de control de drogas, que han acompañado al modelo de globalización que hemos visto en las últimas décadas. Han sido utilizadas por las fuerzas más poderosas (ahí están las políticas de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón...) como instrumento para dominar a países productores. Están anticuadas y responden a sus propios intereses geopolíticos.
P. ¿Qué alternativa plantea a la actual política internacional de drogas?
R. Aunque es imposible eliminarlos al cien por cien, la única alternativa para controlar los efectos eventualmente negativos de las drogas es una regulación legal de la producción, la comercialización y el consumo. Eso no significa que las drogas se vendan en el supermercado y que todo el mundo tenga acceso. Sería un acceso regulado, no libre.
P. Y defiende la descentralización.
R. Cada país, cada región, debería tener su propia política de drogas, porque tiene su propio contexto cultural, social, demográfico...
P. ¿Hay un punto de hipocresía en quienes se aferran a las políticas prohibicionistas?
R. Sí, porque las cifras de las autoridades europeas y de institutos de investigación de renombre dejan ver que en los países donde hay políticas tolerantes con respecto a drogas ilícitas, como Holanda o Suiza, la prevalencia del consumo no es mayor que en los países donde hay mucha prohibición.
