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Reportaje:

Rita en la meca del lujo

La casa Louis Vuitton, patrocinador de la Copa del América de vela, reúne en París a políticos, armadores y regatistas

Un poco antes de que la voz de Rita Barberá, micrófono en mano, feliz y exultante, retumbara entre las paredes del patio interior de la Casa Museo Louis Vuitton, la meca de lujo, en el tranquilo barrio parisino de Asnieres, a media hora en autobús de los Campos Eliseos, Michel Bonnefous, el presidente de la America´s Cup Management (ACM), la compañía que tiene los derechos de la Copa del América de vela, anunció cuándo y dónde se disputarán las primeras regatas de exhibición, las llamadas prerregatas, una de las novedades que presenta la próxima edición de la legendaria prueba, en 2007 en aguas de Valencia. Éstas serán en Marsella (del 4 al 11 de septiembre) y en Valencia (del 5 al 12 y del 14 al 17 de octubre).

"La ACM se ha propuesto", afirmó José Salinas, director del Consorcio Valencia 2007, "que la próxima edición haga historia. Por eso se van a introducir una serie de novedades con respecto a anteriores ediciones. En este sentido, las prerregatas son una de las nuevas iniciativas impulsadas por la organización".

El gigante Louis Vuitton, patrocinador de la Copa del América, convocó el jueves por la noche en París a un grupo de armadores, regatistas y periodistas para anunciar las fechas de las citadas regatas. La noche comenzó con unas copas de Moët Chandon, continuó con una especie de higo espolvoreado con virutas de verduras y acabó con Rita en plan ciclón, hablando de las excelencias de Valencia, de la hospitalidad de sus gentes y de lo bien que serán recibidos todos y cada uno de los participantes. La alcaldesa de Valencia estaba en su salsa, pletórica. Laura, la traductora belga contratada por las autoridades valencianas, entre ellas el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, pasó un trago para traducir al francés el discurso de Barberá, imparable cuando se lanzó, tremenda cuando se descolgó con unas frases en un potable francés ante una concurrencia asombrada por el histrionismo del personaje. ¡Oh la la!

Antes de que Rita hablara lo hicieron Grant Simmer, el director deportivo del barco suizo Alinghi, ganador de la edición de 2003; Lorenzo Rizzardi, presidente del italiano Clan des Team, el último equipo inscrito -hasta ahora sólo había dos: el Alinghi y el norteamericano Oracle-; Loïck Peyron, uno de los armadores franceses, un tipo simpático, preocupado por las dificultades para encontrar patrocinadores, algo que le ocurre a la mayoría que no se llamen Alinghi u Oracle, sobrados de recursos; o Bertrand Pace, un prestigioso patrón francés.

Trascendió en París que más de 26 equipos están interesados en participar, pero sólo podrán hacerlo 17, el número de bases que anunció Rita Barberá serán habilitadas en la dársena interior del puerto de Valencia. Los entendidos calculan que al final competirán entre 13 y 15 sindicatos. En todo caso, e invitados por el Consorcio Valencia 2007, representantes de los 26 equipos interesados han sido convocados el próximo abril a conocer la ciudad. Es lo que Salinas llamas teams meeting, un encuentro informal. "También les informaremos de las ventajas fiscales que tendrán en Valencia y de algunos otros aspectos relativos a la competición", explicó Salinas.

Por otro lado, la inquietud por la influencia que pueda alcanzar el cambio de gobierno en todo lo relativo a la financiación de las obras destinadas a poner a punto el puerto valenciano para acoger la Copa del América marcó los discursos de Francisco Camps y Rita Barberá en París. "Esto es un proyecto de todos, independientemente del gobierno que haya. Tenemos que trabajar todos en la misma dirección". El PSOE relevará próximamente a los cuatro representantes de la Administración central en el Consorcio Valencia 2007.

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