Cae en Benidorm un estafador británico, promotor de millonarios negocios inmobiliarios con falsa identidad

La policía ha detenido en Benidorm a un estafador británico, promotor de multimillonarios negocios inmobiliarios en la costa mediterránea -sobre todo en Alicante y Barcelona- con falsa identidad. El arrestado, que fue sorprendido por los agentes en pleno centro de Benidorm a bordo de un potente y lujoso turismo, tenía pendiente una orden de detención e ingreso en prisión decretada por la Audiencia Nacional con fines de extradición y otra del Juzgado de lo Penal de Benidorm. El detenido pasará hoy a disposición del juez de guardia.

Las pesquisas policiales determinaron que el estafador ahora detenido llevaba un "altísimo" nivel de vida y utilizaba, tanto en su ámbito privado como en el mundo empresarial, una identidad falsa, extremo que dificultó su localización por parte de los agentes. Tras ser arrestado, la policía comprobó que su verdadera identidad, nunca utilizada en España, es Mark Richard George A., natural de Lambert (Reino Unido) y de 31 años. El falso promotor ya fue detenido en septiembre de 1998 en Marbella acusado de estafa y apropiación indebida.

El súbdito inglés fue detenido sobre las 14.00 del miércoles en la plaza Triangular, en pleno centro de Benidorm, cuando se disponía a subir a su vehículo, un Audi A-8 de color negro con los cristales tintados. En el camino a la Comisaría, el detenido logró zafarse de los agentes y emprendió la huida a pie. La fuga concluyó al tropezar con un viandante y ser, de nuevo, atrapado por los agentes que le pisaban los talones.

En el momento de la detención, la policía se incautó de un pasaporte británico falsificado, a nombre de Mark D., identidad que el arrestado utilizaba normalmente para sus actividades en España, tanto personales como para los negocios, así como un maletín, un ordenador portátil y dos teléfonos móviles de última generación, dinero en metálico, numerosas tarjetas de crédito y llaves de vehículos de lujo y de cajas fuertes.

Con la referida falsa identidad, el detenido había montado un auténtico imperio inmobiliario en la costa mediterránea. El estafador creó un grupo empresarial integrado por multitud de mercantiles, la mayoría sin actividad, mediante el cual participaba como empresario o como intermediario en compras inmobiliarias multimillonarias.