El cierre de d'Agostino eleva a 600 los empleos amenazados en tres días

La quiebra anunciada por la firma Textiles d'Agostino, con sede en Aielo de Malferit, en la Vall d'Albaida, eleva a 600 el número de empleos amenazados por diversos expedientes y propuestas de recorte de plantilla en los últimos días. Los problemas que atraviesan Plásticos Mondragón, que plantea un recorte de 160 empleos, o Alulux, otros 37, ponen de relieve que la crisis desborda los sectores industriales tradicionales. El informe trimestral de coyuntura difundido ayer por la Cámara de Comercio de Alicante revela una caída de la inversión y el empleo a finales de 2003.

Textiles d'Agostino, una firma especializada en textiles para el hogar, anuncia el cierre de su actividad y puede dejar en la calle a 80 trabajadores de la planta de Aielo de Malferit y otros tantos empleados en Muro de Alcoi. El cierre afecta también a otros 180 trabajadores en una tercera planta que la firma abrió en Marruecos, informa Lucía Gadea.

Los representantes de los trabajadores consideran que la fábrica de Muro, dedicada al estampado y acabado de productos y dotada de maquinaria de última generación podría recuperarse y han trasladado sus propuestas al juzgado. Francesc Molina, de CCOO, apunta que el cierre no responde a los problemas que atraviesa el sector sino a "conflictos entre accionistas", pero la amenaza al empleo es cierta.

Tanto como el recorte de 61 empleos que plantea la firma de curtidos Rodrigo Sancho, cuyo negocio está vinculado al sector del calzado, sobre una plantilla total de 250 trabajadores.

Pero los problemas desbordan los sectores tradicionales. Plásticos Mondragón, empresa reconocida por sus innovaciones en el tratamiento del plástico, plantea el recorte de 160 empleos en una factoría centrada en la fabricación de componentes para electrodomésticos y ubicada en Albuixech. Un portavoz de la empresa apunta que los clientes de tales productos, franceses y alemanes mayoritariamente, arrastran caídas de ventas desde hace dos años y defienden el recorte como mal menor ante el descenso de la demanda.

El caso de Alulux, una empresa especializada en la fabricación de planchas metálicas para persianas, es paralelo. La firma, que plantea 37 despidos en su planta de Quart de Poblet, confía en una inyección de capital avalada por el Instituto Valenciana de Finanzas para salvar la situación.

El cuadro lo completa la difusión del informe de coyuntura elaborado por la Cámara de Comercio de Alicante. Un tercio de los encuestados aseguran que su cifra de negocio disminuyó a finales de 2003 y la mitad aseguran que sus ventas al exterior se redujeron respecto al año anterior. Como colofón, sólo el 11% de los encuestados en Alicante declara haber invertido en sus empresas durante el último trimestre del año mientras que en España el porcentaje se eleva al 18%.