El Gobierno vasco no ve motivos para replantearse el 'plan Ibarretxe'

El Gobierno vasco no contempla la retirada del plan Ibarretxe para posibilitar un proceso nuevo de negociación y consenso, como le pidió el PSE-EE el lunes en el Parlamento vasco. Así se deduce de las palabras de su portavoz, que, al término del consejo semanal, pidió ayer a los socialistas que digan si reconocerán "que Euskadi es una nación" y si tendrá "derecho a decidir y ser consultada sobre su futuro".

"¿Por qué hay que retirar el plan?", se preguntó ayer la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, tras ser interrogada sobre la disposición del ejecutivo a contemplar la oferta que el lunes le lanzó en el Parlamento el PSE-EE para facilitar la apertura de una nueva etapa y la negociación desde cero de una reforma estatutaria.

"¿Qué es lo que ha cambiado, que ha ganado el Partido Socialista?", añadió, para pedir al PSE que concrete su modelo y diga si reconoce, -"como hace en Cataluña", dijo- que el País Vasco es "una nación" y si como tal tiene derecho a decidir y a ser consultada sobre su futuro. Justamente éstas fueron las dos preguntas que el lunes dirigieron también al portavoz socialista, Jesús Eguiguren, primero el de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, y después el del PNV, Joseba Egibar.

"No parece razonable que en nombre del nuevo clima, de la nueva era que queremos abrir, se nos diga que retiremos una propuesta que ya cuenta con el apoyo de tres partidos", que fue un compromiso electoral del lehendakari y cuyo respaldo en las urnas se mantiene, argumentó Azkarate para defender la permanencia del proyecto, en el que, según repitió varias veces "se ha trabajado durante dos años".

Azkarate calificó de "positiva y esperanzadora" la posición socialista y aseguró que el Gobierno vasco la "valora y estima", en lo que tiene de ruptura con su anterior "seguidismo del PP".

Más allá de esto, la portavoz se limitó a felicitarse y mostrar la satisfacción del ejecutivo autonómico por el inicio el lunes del debate parlamentario y por el rechazo de las enmiendas de totalidad. Miren Azkarate defendió el modo de votación impuesto por el presidente de la comisión, contra el criterio de la oposición. "El Gobierno no entiende dónde está el problema. ¿Preferimos una votación conjunta entre quienes piensan que la propuesta rompe el marco jurídico [por el PP y el PSE] y quienes creen que se somete al yugo español [por Batasuna]? ¿Es eso más justo?", respondió a la pregunta sobre la irregularidad que pudiera suponer que el proyecto haya pasado a fase de ponencia sin haber sido votado como tal proyecto.

El grupo parlamentario socialista presentará un recurso, destinado al fracaso dada la relación de fuerzas, ante la Mesa del Parlamento por el sistema de votación adoptado.

El secretario general del PSE-EE, Patxi López, censuró en CNN+ la negativa nacionalista. "Ayer hicimos el primer gesto para ya posicionarnos en esa nueva etapa presidida por el diálogo y el entendimiento. Otros han preferido mantenerse en la anterior. Es un lamentable error", dijo. A juicio de López, la negativa del PNV, partido al que reconoció que iba "principalmente" dirigido el ofrecimiento, evidencia que "su disposición al diálogo es sólo fachada". En realidad, ese partido busca "la imposición del plan Ibarretxe, que es un plan nacionalista y sólo para nacionalistas". "Cuando se les ofrece reformar el Estatuto con consenso suficiente dicen que no", añadió.