Aznar y Blair se despiden con una cena familiar en La Moncloa

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, y el primer ministro británico, Tony Blair, el político que ha sido su mejor aliado en la escena europea durante los últimos años, se despidieron ayer en La Moncloa con una cena íntima, acompañados de sus esposas. El encuentro estaba previsto inicialmente que se celebrara en Downing Street, la residencia del jefe del Gobierno británico en Londres, pero fue trasladado a Madrid debido a la celebración del funeral por las víctimas del 11-M, que obligaba a Blair a realizar el viaje.

Al margen de esta cita, Aznar no tiene proyectos de ver a otros líderes internacionales de los muchos que estarán hoy en Madrid, salvo a dos. Se entrevistará por la mañana con el primer ministro de Polonia, Leszek Miller, y con el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell. Miller ha sido el más estrecho aliado de Aznar frente a la Constitución europea y en el conflicto de Irak, país donde Polonia ha destacado como punta de lanza de la nueva Europa proclamada por el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld. Powell dará al jefe del Gobierno en funciones la despedida del país por el que Aznar ha terminado sacrificando incluso su propia salida de la arena política, que se prometía más brillante de lo que ha sido.

El rey Juan Carlos no tiene previsto, por su parte, ni recepciones ni encuentros con dignatarios, a los que se limitará a saludar antes del comienzo de los funerales.