Camps y Valcárcel se reúnen para defender el PHN frente al PSOE

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y su homólogo de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, volverán a reunirse hoy en Valencia para articular su estrategia de defensa del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en un contexto político bien distinto al que tenían cuando vencieron en las elecciones autonómicas de mayo de 2003. Los dos dirigentes del PP mantienen su argumentario de que no hay alternativa a los trasvases fijados en el PHN, aunque saben que con la oposición de una amplia mayoría parlamentaria (socialistas, convergentes, ERC, IU y CHA) el proyecto será, cuanto menos, modificado. Una modificación que pasa, inicialmente, por paralizar los trasvases diseñados.

Camps y Valcárcel son los líderes autonómicos que, probablemente, más veces se han entrevistado en el último año. Murcia, Orihuela, Valencia, Madrid y Bruselas han sido los escenarios elegidos para hacer frente, sobre todo desde el punto de vista mediático, a la oposición de catalanes y aragoneses al trasvase del Ebro. Hasta ahora todos los encuentros tenían como objetivo respaldar el PHN diseñado y aprobado en el Congreso por el Gobierno de José María Aznar y en el que no cabían enmiendas ni mejoras posibles, hasta el punto de que cualquiera que cuestionase los trasvases era considerado poco menos que un traidor a los intereses de la Comunidad Valencaiana y Murcia. La última dificultad a la transferencia de agua del Ebro hacia el sur fue eliminada por el Ejecutivo de Aznar en la pasada ley de acompañamiento de los Presupuestos del Estado para 2004 al privar de la capacidad de fijar el caudal ecológico del Ebro a un consorcio presidido antes de las elecciones catalanas por Convergència i Unió.

Ahora, con una mayoría parlamentaria bien distinta en el Congreso de los Diputados, el jefe del Consell y del Gobierno murciano se enfrentan a la dificultad, primero, de defender el actual PHN y, segundo, de rechazar cualquier alternativa política en la que, presumiblemente, estarán en minoría. A esta situación se añade la falta de comunicación existente entre el presidente de la Generalitat y los dirigentes del PSPV y de Esquerra Unida-L'Entesa con quienes no se ha reunido desde que accedió al Palau de la calle Caballeros y que pretenden asumir un mayor protagonismo político en esta cuestión.

Ramón Luis Valcárcel indicó ayer que tanto él como Francisco Camps quieren conocer la alternativa socialista "ante la incertidumbre que este partido ha generado en la opinión pública". En un comunicado remitido ayer con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, Valcárcel indicó que defiende el PHN porque es algo en lo que cree y "porque además existe después de más de 14 años de Gobierno socialista diciendo que harían un plan hidrológico que nunca hicieron como es obvio, y además es lo que existe porque, el Gobierno popular se comprometió a hacerlo, sobre todo, en la última legislatura, a partir del año 2000".

Aunque en las previsiones del Gobierno de José María Aznar el agua del Ebro no estaría en funcionamiento hasta el año 2008, el presidente de Murcia mostró ayer su preocupación (dado el bajo índice de reservas hidráulicas que presenta el río Segura) ante el planteamiento del PSOE de paralizar el PHN. "Entiendo que esto es un grave error. Pero ahora no corresponde al Partido Popular decidir acerca de algo que ya se ha puesto en marcha", prosiguió, "El Partido Socialista ha dicho que este no es el plan que quieren, por tanto, habrá que esperar a que planteen esa nueva política hidráulica. Yo sé qué es lo que no quiere el PSOE en política hidráulica, pero no se qué es lo que sí quiere. Esperemos expectantes y con la lógica preocupación, inquietos acerca de lo que pueda surgir".

Sin embargo, Valcárcel no cerró las puertas a un nuevo acuerdo con el Ejecutivo entrante: "Predisponemos nuestra voluntad de diálogo, no de confrontación, pero tampoco voy a entregarme a lo que diga el Gobierno de la nación, porque, si lo que dice atenta contra los intereses de los murcianos, entonces tendré que defender por encima de cualquier otra cuestión los intereses de Murcia, porque estos sí que estaban salvaguardados con el PHN que planteaba el gobierno de Aznar".