Colombia enmienda el rumbo

La situación económica colombiana va a mejor, el año pasado obtuvo el mejor crecimiento desde 1995, la inversión extranjera ha crecido a pesar del terrorismo y se ha reducido a un 14% el desempleo. Impulsadas por la inminente firma del Tratado de Libre Comercio con EE UU, el lastre de las finanzas estatales sigue siendo la deuda pública, que se sitúa en un 56% del PIB.

La inversión de empresas españolas en Colombia representó en 2003 el 13% del total recibido por el país cafetero, unos 123 millones de euros

El peso colombiano se revalorizó frente al dólar un 3,5% en 2003 y en enero lo hizo un 6,9%, representando un riesgo para la deuda pública

El Gobierno liderado por el conservador Alvaro Uribe, explica estos resultados por el repunte de la construcción y los hidrocarburos, que crecieron un 11%, no obstante, los analistas apuntan que este desempeño no hubiese sido posible sin las favorables perspectivas que se han formado ante la firma de Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos para este año. Según el Ministerio de Economía local los intercambios con la principal economía del mundo se duplicarían por este tratado.

Según la Cepal, a esto hay que sumar el aumento de la confianza de los consumidores y de los inversionistas, en las reformas económicas de la Administración de Uribe, lo que ha reducido el nivel de desempleo a un 14% -un punto menos que hace un año- y ha moderado la inflación en un 6,1%. Esto ha contrarrestado los efectos de la inestabilidad institucional generada por el terrorismo y la caída de 50% en los precios internacionales de su antigua principal fuente de ingresos como el café.

Déficit sin solución

El déficit público sigue siendo el gran problema endémico de la economía colombiana. Un déficit que ya llega al 56,2% del PIB, del país -equivalente a 88.600 millones de dólares- y que se ha vuelto incontrolable, creciendo a tasas del 3% anual.

El otro gran problema de la economía colombiana es la volatilidad de la moneda local: el peso, que en esta semana ha estado en el centro del debate, debido a su constante caída frente al dólar. Según el Banco Central del país, si la moneda doméstica cayera un 10% frente al dólar, la deuda se incrementaría en el equivalente al 7% del PIB. En enero, el peso colombiano se apreció frente al dólar un 6,93% y en el conjunto de 2003 la revalorización fue del 3,5%

Para combatir esto, Uribe, quiere aprobar este año reformas estructurales -a pesar de contar con apoyos parlamentarios insuficientes- que aumenten los tributos sobre las pensiones y que modifiquen la ley de presupuestos. Ellas se sumarían a las que se hicieron el año pasado aumentanto el IVA a la cerveza, a los juegos de azar y modificando los impuestos locales.

Remesas frescas

Con todo, en su último informe sobre América Latina, el BBVA, ha señalado que el relajamiento del ajuste fiscal continúa, debido, precisamente a la inflexibilidad estructural del gasto. Por ello que se han debido renegociar las metas concertadas con el FMI -Colombia no se ha atrasado en los pagos con acreedores internacionales- lo que tendrá un impacto sobre el déficit de 2004, que el informe situa en un 2,5%.

Lo positivo es que el dinero fresco sigue ingresando a Colombia, ya sea vía remesas -1.800 millones de dólares anualmente- o en forma de inversión extranjera, que durante el año pasado cerró en 947 millones de dólares, de los cuales 123 millones correspondieron a empresas españolas, el 13% del total.

Las inversiones españolas en el país cafetero van desde banca con el BBVA y el Santander, pasando por energía con Endesa, Unión Fenosa y Gas Natural y telecomunicaciones donde Telefónica acaba de comprar la filial de móviles de Bellsouth. En la última década el 6,5% de los 100.000 millones de dólares en inversión española en el continente, han llegado a Colombia.