Una cuestión de talante

A lo largo de las siete legislaturas autonómicas, los andaluces han decidido en cuatro ocasiones otorgar al PSOE la mayoría absoluta. Fue en las elecciones de 1982, 1986, 1990 y ahora, en 2004. Representantes de organizaciones sociales y económicas de la comunidad opinan sobre un nuevo gobierno socialista en solitario, tras ocho años (1996-2004) de coalición con el Partido Andalucista (PA) y dos (1994-1996) en los que el Ejecutivo de Manuel Chaves apenas si pudo poner en pie iniciativas propias por la pinza parlamentaria de PP e IU.

El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada, Agustín Ruiz Robledo, es de los que hacen la distinción entre la teoría y la práctica del ejercicio de la mayoría absoluta. "A mí me gusta mucho el sistema mayoritario, como el británico, porque el elector siempre sabe de quién es la responsabilidad y a quién hay que atribuir el éxito y el fracaso de la gestión del Gobiero, mientras que en una coalición puede quedar más diluida".

"Las mayorías absolutas no son buenas o malas, depende del uso que se haga de ellas"

Comisiones Obreras destaca que el PSOE debe profundizar en la política de concertación

UGT opina que Chaves va a tener más margen de maniobra en la nueva legislatura

Este profesor enfatiza que ésta es la "teoría", pero que en la práctica y en el caso español, los gobiernos que han disfrutado de apoyos suficientes en el Parlamento empiezan a adoptar una serie de vicios. "La práctica me dice que la mayoría absoluta atonta, envanece y además difunde la idea de que el sistema mayoritario no es bueno", asegura.

No obstante, Ruiz Robledo confía en "la experiencia" para que los 61 diputados del PSOE se administren "con cierta inteligencia". En esta idea coincide Paulino Plata, diputado desde la primera legislatura autonómica. "Las mayorías absolutas no son buenas o malas, depende del uso que se haga de ellas", dice. Cuando se le recuerda al consejero de Agricultura en funciones que Chaves no se sometió a la sesión de control del Parlamento hasta que así se estableció en la etapa de la pinza, Plata da por hecho que esa situación "no se va a volver a repetir". "Manuel Chaves sabe administrar muy bien esas situaciones y a la prepotencia y la soberbia se las combaten con inteligencia y humildad".

Los sindicatos también opinan que las mayorías absolutas no son intrínsecamente ni buenas ni malas y que todo depende de cómo se gestionen. Julio Ruiz, secretario general de Comisiones Obreras, afirma, no obstante, que la experiencia "no es alentadora" y apunta que el PSOE debe incidir en "la política de concertación" con los agentes sociales de los últimos años para "profundizar en una forma abierta de hacer política".

Más optimista es el máximo dirigente de UGT, Manuel Pastrana, quien afirma que la mayoría va a permitir a Chaves "tener más margen de maniobra" para emprender medidas que contribuyan el desarrollo económico y el equilibrio social. "La política económica redundará en un beneficio social mayor. No nos cabe ninguna duda de que va a ir por ahí", afirma Pastrana, quien también señala que, desde la "seguridad" que tiene en el Parlamento, el PSOE debe profundizar en la política de concertación y "abrir una dinámica de diálogo con las otras fuerzas políticas y colectivos sociales". "El PSOE puede demostrar que se puede gobernar con mayoría absoluta teniendo en cuenta voces amplias de la sociedad", añade Pastrana.

Ambos dirigentes sindicales consideran que más interesante aún es la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno de Madrid. Ruiz y Pastrana ven en este relevo el momento idóneo para desbloquear los conflictos que ha habido entre la Junta y el Gobierno en los últimos ocho años. "Debe acabarse la etapa nefasta de la confrontación", dice Ruiz. "El cambio en Madrid debe servir para resolver conflictos y recuperar el diálogo y la cooperación institucional", añade Pastrana.

En el capítulo de peticiones, Ruiz comenta que lo prioritario es que el PSOE asuma que "las reformas laborales deben hacerse por consenso", mientras que Pastrana señala que lo principal es luchar "contra la precariedad laboral".

Ante el nuevo escenario político, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, dijo el pasado jueves, en una asamblea de la patronal, que organización renueva su "apuesta por el diálogo como mejor medio para afrontar una nueva legislatura que se presenta decisiva para los intereses andaluces".

Desde el sector financiero, el presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, comenta que la situación en Andalucía no va a cambiar "sustancialmente" y añade que lo importante es el talante con que se ejerce la mayoría. Bueno Lidón confía en que por fin las cajas tengan "estabilidad normativa", tras los cambios legislativos que ha sufrido el sector en los últimos años, y destaca que el PSOE es "más respetuoso con la peculiar forma jurídica de las cajas", frente a los esbozos privatizadores del PP.

Manuel Ataide, secretario general de la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM), señala que la clave es "ver cómo se administra" la mayoría absoluta y destaca la sintonía política que va a haber ahora entre Madrid y Sevilla. Esta organización reclama al Gobierno de Zapatero un esfuerzo por subir las pensiones más bajas y al de Chaves, que mejore la atención domiciliaria a los mayores y la coordinación sanitaria. "Con eso nos daríamos con un canto en los dientes", concluye el responsable de FOAM.