Treinta equipos promueven un vuelco total en la gestión de la Liga de Fútbol

Un grupo de 30 clubes de la Primera División y la Segunda, con el respaldo, entre otros, del Madrid, el Valencia, el Atlético y el Athletic, proyecta un vuelco en las estructuras del fútbol y en su modelo de gestión y gobierno. El plan, que prevé que la función del presidente de la Liga Profesional pase a ser institucional, no ejecutiva, pretende optimizar los ingresos sacando a Bolsa los derechos federativos de los futbolistas, implantando un mercado de fichajes al estilo del de la NBA, eliminando los descensos por deudas y explotando comercialmente la marca Liga.

La mayoría de los clubes de Primera, entre otros el Madrid, el Valencia, el Atlético y el Athletic, tienen conocimiento de las líneas generales del proyecto y han mostrado su disposición a debatirlo a partir del próximo día 30, cuando la Liga Profesional que preside Pedro Tomás cuente con sus nuevos estatutos, que tienen ya la bendición de los dos grupos en que se partió en la pretemporada con motivo de la venta de los derechos de televisión.

El Madrid, el Barcelona, el Valencia, el Atlético, el Athletic, el Sevilla y el Murcia, en representación de uno de esos dos grupos, el G-12 -integrado inicialmente por ese número de equipos de Primera y al que se unieron después los restantes, salvo el Celta, el Málaga y el Mallorca, que permanecen en el otro bando-, y el Salamanca, el Sporting, el Levante, el Recreativo y el Terrassa, en nombre del G-30 -los demás- pactaron el pasado martes esos nuevos estatutos.

El objetivo prioritario del proyecto del G-30 es optimizar los recursos financieros para remediar la agónica situación económica de los clubes. El plan está envuelto en una serie de reivindicaciones que aventuran un verano caliente con más de un conflicto con la Federación Española y la Asociación de Futbolistas (AFE). Los clubes acaban de denunciar los convenios que tienen firmados con estas instituciones.

- Ingresos de la selección. Los clubes quieren parte de los ingresos de la selección española por la cesión de sus jugadores [en el Mundial de 2002 los internacionales se repartieron 6 millones de euros y los clubes no recibieron nada]. Son partidarios además de retirar a la federación la subvención que de 5 millones anuales que destinan al fútbol base y distribuirla directamente entre los equipos de la Segunda División B y la Tercera. También quieren un mayor control en la organización arbitral para intervenir en los ascensos o los descensos de los colegiados.

- Sin descensos por deudas. Los clubes son partidarios de eliminar las "deudas con los jugadores" como causa del descenso de categoría. Pretenden asimismo la resolución o renegociación automática de los contratos en caso de descenso deportivo. Buscan igualmente reducir las vacaciones reglamentarias de los jugadores para ganar fechas en el calendario. En ese sentido, esgrimirán en la negociación los 1,5 millones con que subvencionan cada año al sindicato.

- Rebaja del IVA. Los clubes quieren que su IVA pase del 16% al 7%, el del resto de los espectáculos. También aspiran a un régimen fiscal más favorable para los derechos de imagen de los futbolistas, que ahora se limita al 15% de sus ingresos. Aumentar este porcentaje les supondría un ahorro, ya que buena parte de los jugadores cargan los impuestos a los clubes.

- Encuentro anual para fichar.Los clubes proyectan un encuentro anual entre sus representantes y los de los futbolistas para los fichajes y los traspasos. Sería en una ciudad a determinar y durante tres días, al estilo de la NBA con el draft. El fin es rebajar los precios.

- Un canal de TV propio. Los clubes quieren un Canal de Fútbol en Canal Satélite Digital, a imitación del que en la actualidad tienen el Madrid y el Barcelona.

- Lo futbolistas, a Bolsa. Los clubes estudian la creación de un "fondo de inversión colectiva" con los derechos federativos de los futbolistas y la garantía de la Liga. Esta operación consistiría en sacar a Bolsa, como cualquier otra empresa, los derechos de los jugadores, de forma que cualquier persona pudiese comprar parte de ellos o todos como una inversión más. En este capítulo, los clubes también prevén la "titulación conjunta de diversos de sus recursos", como los ingresos por taquilla y abonos.

- Venta de la marca Liga. Los clubes, como una fuente más de ingresos, pretenden poner en venta la marca comercial Liga.