El perímetro de seguridad del Fòrum se amplía tras los atentados de Madrid

Los atentados de Madrid van a tener su repercusión en el Fòrum de Barcelona. A 50 días de la apertura, Joan Clos, alcalde de la ciudad y presidente del consorcio organizador, manifestó ayer que el perímetro de seguridad se ha ampliado de forma que prácticamente todo el edificio Fòrum-que marca la entrada al recinto por la explanada- estará dentro de la zona cerrada y controlada.

No será la única repercusión de los atentados, ya que los mandos policiales se reunirán en breve para estudiar y reforzar la seguridad en el resto de la ciudad. El número de agentes -Cuerpo Nacional de Policía, Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Policía Local- destinados al Fòrum girará en torno a los 2.000, según precisó ayer el alcalde. El Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos se encargarán de la vigilancia en el recinto -que comparten los municipios de Barcelona y Sant Adrià de Besòs-, y la Guardia Civil, del control del litoral. Una de las últimas decisiones ha sido, según Clos, aumentar el número de mossos de los 300 previstos a 400. Además de la dotación permanente adscrita al Fòrum, los efectivos policiales se incrementarán para cubrir acontecimientos concretos.

Cuando el visitante deje atrás las taquillas, el personal uniformado que encontrará con más frecuencia serán los 300 agentes privados de seguridad. Fuentes del Fòrum apuntaron que el objetivo es que el recinto esté controlado, pero intentando huir de la omnipresencia policial y de unas medidas extraordinarias que puedan llegar a intimidar al visitante. No hay que olvidar que uno de los ejes del acontecimiento es la paz y por ello se quiere evitar dar la imagen de que el espacio del Fòrum está tomado por la policía.

El control del acceso de las personas -que se hará con arcos de seguridad y entradas con tornos situadas a ambos lados del edificio Fòrum- no es el único que preocupa a los responsables de seguridad.El plan de seguridad, diseñado hace meses, preveía un sistema de control de todas las mercaderías que tengan que entrar en el recinto cerrado. Se descargarán en un mismo lugar para ser controladas y posteriormente distribuidas con otros vehículos del Fòrum. Asimismo, se dispondrá de un sistema de seguridad específico para los túneles que rodean o atraviesan el recinto, como la Ronda Litoral -que pasa por debajo de la explanada-, los túneles de salida de la ronda -uno de los cuales es el acceso al aparcamiento del centro de Diagonal Mar- y la entrada de los aparcamientos del centro de convenciones. Todos los edificios y espacios donde se desarrollen actividades dentro del recinto también tendrán sistemas de vigilancia. "Se ha peparado un dispositivo de máxima seguridad porque se trata de un acontecimiento al que está prevista la asistencia de un mínimo de cinco millones de personas, aunque ahora los cálculos apuntan a siete millones", manifestó Jordi Oliveras, director general del Fòrum.

La previsión de asistencia se apoya, en parte, en el ritmo de entradas anticipadas ya vendidas, que son algo más de 386.000 entre pases de temporada y T-1 (acceso de un día) y T-3 (acceso para tres días). Las entradas vendidas -que han reportado seis millones de euros- suponen la asistencia de unas 800.000 personas.

La empresa Infrastructures del Llevant, que ha coordinado todas las obras, las entregará a finales de mes. Mientras, el 70% de las construcciones efímeras -que acogerán parte de las actividades del Fòrum y se desmontarán pasado el evento- ya están terminadas. En las jornadas de puertas abiertas, los días 3 y 4 de abril, no está del todo claro qué espacios se podrán ver.

En cuanto a los debates, en las últimas semanas se ha confirmado la asistencia de Lionel Jospin, ex primer ministro francés, y del Nobel de la paz José Ramos Horta, entre otros. Los organizadores creen que los diálogos que giran en torno a los ejes de la seguridad, las condiciones de la paz y la convivencia serán los que tendrán más asistencia.