El plan de choque para la regeneración de Sestao vuelve a peligrar por las disputas entre Diputación y Gobierno
El plan de choque para la regeneración de Sestao, el municipio con más secuelas de la reconversión industrial de los 80, vuelve a peligrar por las disputas institucionales. Después de que el pasado año se solucionasen los problemas urbanísticas en la zona conocida como la pastilla de Altos Hornos, la intención de la Diputación de Vizcaya de asumir la gestión de la construcción de nuevas viviendas ha encendido la polémica. El enfrentamiento ha llegado a los propios socios del gobierno en local en Sestao, formado por PNV, IU y la plataforma Vecinos por Sestao.
El problema tiene su origen en septiembre pasado, cuando la Diputación anunció que financiaría un plan para construir 1.500 viviendas, el desarrollo industrial de un área de 85.000 metros cuadrados y la creación de nuevas carreteras. El proyecto era similar al que se venía impulsando en la llamada mesa de regeneración, en la que participaban las distintas administraciones.
La Diputación señaló que el plan pasaba por crear una sociedad con participación foral y municipal, una iniciativa rechazada inmediatamente por el Departamento de Vivienda del Gobierno, en manos de IU. Este exigía su inclusión en la sociedad, dado que la competencia en vivienda es del Ejecutivo. La Diputación vizcaína se ha opuesto a esta pretensión y únicamente ha admitido que, una vez formada la sociedad, posteriormente "puede entrar el Gobierno".
El grupo local de IU, al igual que la oposición formada por PSE y PP, ha anunciado que se opondrá a la creación de la sociedad, que se debate en el pleno de extraordinario de hoy. "La regeneración de Sestao debería hacerse en una única sociedad en la que intervengan todas las administraciones, cada uno en su ámbito", afirma el concejal de la federación de izquierdas Félix Gonzalo. Esta postura, junto a los votos de PP y PSE, impedirá la aprobación de la sociedad.
Oscar Rodríguez, edil del PP, coincide en que participen todas las instituciones y recalca que "no estamos en contra de la regeneración, como se dice en carteles pegados en el pueblo, sino de la forma de hacerla".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.