Chupa-Chups vuelve a beneficios y prevé una fusión a medio plazo
El futuro de Chupa-Chups pasa por competir en un mercado global buscando a medio plazo "posibles fusiones con grupos del mismo tamaño", anunció ayer el presidente de la compañía, Xavier Bernat, pero sin dejarse absorber por los grandes, como la británica Cadbury o la estadounidense Redlease, que están barriendo el mercado europeo.
Bernat, que anunció el regreso a los beneficios de la empresa (8 millones de euros, frente a unas pérdidas de 15,3 millones en 2002), manifestó que no tendría sentido ahora la salida a Bolsa con una facturación de medio millón de euros. El grupo registró unas ventas el pasado año de 297 millones de euros, prácticamente igual que en su anterior ejercicio.
La empresa redujo el pasado año su nivel de endeudamiento, que al cierre del ejercicio suponía 45 millones de euros, la mitad del nivel registrado a finales de 2002. Se ha redimensionado a base de cerrar tres plantas (en Francia, Rusia y China) y desinvertir tanto activos como en inmuebles.
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