"Los espacios donde se promocionan las obras son muy elitistas"

Ser artista "multidisciplinar" (ceramista, escultor, pintor...) es difícil. Pero Felipe Ortega (31 años) se empieza a abrir un hueco. A finales de 2003 recibió el Premio Pepe Espaliú de artes plásticas del Instituto Andaluz de la Juventud. Su obra, la video creación Alas para un hombre con vértigo surgió, según cuenta, "del encontronazo con la obra de Pepe y el mundo del sida". Hoy lleva su creación al Mercado de Feria de Sevilla dentro del ciclo Contenedores 04.

Pregunta. ¿Qué hace un cacereño haciendo arte en Sevilla?

Respuesta. Nací en Cáceres hace 31 años y llevo ocho viviendo en Sevilla. Ya me considero casi sevillano. Vine aquí a estudiar Bellas Artes, especializado en pintura, y me quedé. Es una ciudad cómoda. Sevilla es muy provinciana y eso me encanta.

P. ¿Cómo metiste cabeza en el mundillo del arte?

R. Una vez que acabé los estudios de Bellas Artes, empecé a moverme de una manera muy tranquila, a mi ritmo... Entre dos personas más, creamos una revista de arte contemporáneo alternativa [Blitz]. La autofinanciamos nosotros.

P. ¿Se puede vivir del arte?

R. Estoy empezando a hacerlo, pero claro, tienes que hacer otra cosa. Es una carrera muy lenta. Ahora trabajo poniendo copas. También me salen trabajos de ilustración, carteles... Es un picoteo. En paralelo llevo también una obra más intelectual, no tan comercial. Me muevo por certámenes, por concursos...

P. ¿Cuánto ha sido lo máximo que has conseguido por una obra?

R. Lo máximo que conseguí fueron 2.100 euros por un cuadro. Además, me dieron 3.000 euros cuando gané el Premio Pepe Espaliú. El problema es que no hay suficientes subvenciones, hay gente a las que se las dan, pero yo he pedido dos y no me las han dado.

P. ¿Cómo ves el movimiento cultural en Andalucía?

R. Cuando estaba en la facultad lo veía muy escaso y muy pobre. Pero ahora que estoy investigando con la revista me estoy dando cuenta que hay gente muy buena que está emergiendo ahora mismo. Hay gente muy valiosa que ni siquiera ha estudiado.

P. ¿Qué problemas os encontráis los nuevos creadores?

R. Ahora estoy con el CAP, y me he dado cuenta de que el niño deja la plastilina en el parvulario y no vuelve a hacer nada relacionado con el arte en su vida. Esto provoca que no tengan consideración porque no tienen las herramientas necesarias para apreciar el arte. Es un problema pedagógico. Otro de los problemas es que la falta de recursos. La gente crea mucho pero no se llega a vender porque los espacios donde se promocionan las obras son muy elitistas. Existen pocas actividades fuera de lo ortodoxo.